Espacios. Vol. 26 (1) 2005

Estudio de las capacidades tecnológicas en el sector productivo local de la construcción

Study about of technological capacities in the local productive sector of construction.

Laura Pérez* y Silvia Adarmes**


Contenido


RESUMEN:
El estudio y análisis empírico de las realidades tecnológicas en los países de menor desarrollo recibe particular atención en los escenarios de investigación, aun cuando las referencias conceptuales más utilizadas, internacionalmente, se desprenden de las experiencias de los países desarrollados, particularmente asociados a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y con alusión al Manual de Oslo. No obstante, tampoco resultan totalmente desconocidos los esfuerzos que desde las realidades de países poco desarrollados se continúan haciendo para determinar caminos adecuados a realidades específicas. En ese sentido se aborda este trabajo a partir del concepto de capacidades tecnológicas como herramienta analítica que, por lo demás, contiene el papel fundamental que juegan el aprendizaje tecnológico y la difusión de tecnología en la economía, referidas a: capacidades de producción, capacidades de inversión, capacidades de innovación y capacidades de eslabonamiento (Dahlman, 1987 y Lall,1992). Siguiendo ese camino conceptual se diseñó un instrumento para el levantamiento de información sobre las capacidades tecnológicas en la región del Táchira, en los sectores productivos de: Construcción; textil, cuero-calzado y afines; informática y telecomunicaciones, alimentos y bebidas, metalmecánica y productos de madera y muebles. En una primera fase de la investigación se comenzó por la aplicación del instrumento a una muestra aleatoria de 106 empresas contratistas, pertenecientes al sector construcción y por el análisis de sus resultados, los cuales se presentan en este artículo.

ABSTRACT:
The study and empirical analysis of the technological realities in countries of less development, receives particular attention in the research stages, even though the most used conceptual referentes, internationally, get rid of the development countries experiences, particularly associated to the Cooperation and Economical Development Organization (OCDE) and with allusion to the Oslo handbook. However, the efforts that are still being done in countries with a low development to determine appropiate ways to specific realities, are not totally unknow either. In this sense, this paper is taken up from the concept of tecnological capacities as an analitic tool that, for other things, has the fundamental role that, the technological learning and the difussion of technology in economy, play. They refer to: Capacities of production, capacities of investment, capacities of innovation and capacities of linking (Dahlman, 1987 & Lall, 1992). Following this conceptual way, an instrument was designed for raising information about the technological capacities in Tachira state, in the productive sectors of: construction, textile, leather-footwear and related ideas; computer science and telecomunication, foods and beverages, metalmechanics, wooden products and furniture. A first stage of the research started with the application of an instrument to an aleatory sample of 106 contractor companies, belonging to the construction sector, and with the analysis of the results, with are shown in this article.

I. El análisis de las capacidades tecnológicas

El análisis de las capacidades tecnológicas de la industria apuntando a procesos de innovación tiene que considerar varios aspectos, relacionados, en el contexto de los nuevos escenarios de la economía del conocimiento, dentro del concepto de sistemas nacionales de innovación (Lundvall ed., 1992). Desde ese punto de partida, los procesos tecnológicos se pueden observar en su complejidad: impacto sobre el cambio técnico, las capacidades nacionales para difundir y asimilar tecnología, el papel de la estructura de la economía nacional y el papel de los sectores económicos nuevos y tradicionales. Visto así, también debe considerarse el impacto de los procesos y cambios tecnológicos en el crecimiento y los niveles de empleo. Sin embargo resulta difícil hacer seguimiento y evaluar, desde la evidencia empírica, el proceso o curso que siguen las empresas o industrias para crear sus capacidades tecnológicas, generar conocimiento, adaptar o asimilar conocimiento; porque no es un proceso determinístico, sino que es resultado de procesos sociales, donde las instituciones, las políticas gubernamentales y las relaciones sociales juegan un papel fundamental. No obstante, es bien cierto que existe fuerte persistencia de características fundamentales asociadas a la naturaleza económica de las actividades productivas, que proveen información sobre las capacidades tecnológicas nacionales, y así es posible observar procesos o aspectos claves que dibujan las condiciones en que se encuentran los sectores económicos y hacia donde apuntan las decisiones empresariales.

En relación con las capacidades nacionales cabe preguntarse ¿Es posible en el contexto de la globalización desarrollar capacidades tecnológicas endógenas, las cuales dependen en gran medida de políticas implementadas por los gobiernos nacionales? ¿Cuál es realmente la implicación del proceso de globalización para diseñar y poner en práctica políticas nacionales de innovación?

El estudio y análisis empírico de las capacidades tecnológicas de las empresas de una región o un país tiene tras de si la hipótesis de que sería posible establecer o diseñar estrategias en las empresas, e industria nacional, en el escenario de decisiones estratégicas globales. Por lo cual, es necesario realizar esfuerzos en la universidades y centros de investigación, para analizar las capacidades tecnológicas a través de estudios sectoriales regionales que apunten al desarrollo de estrategias sobre la base de las problemáticas particulares, más aún en épocas de cambio, en las que las empresas nacionales deben probar ser creativas, flexibles, innovadoras en sus procesos de producción, comercialización y venta, interactuando ampliamente con proveedores y consumidores.

La creación de capacidades tecnológicas en las empresas debe estar imbricado en sus propios objetivos, tiene que haber decisiones de compromiso con actividades de innovación, tales como: variedad en los productos, mantener participación en el mercado, abrir nuevos mercados, desarrollar productos cónsonos con la sustentabilidad ambiental, sustituir productos, reducir costos, mejorar la calidad de su productos, mejorar condiciones de trabajo, etc. Para ello las empresas deben tener en cuenta los factores que obstaculizan o hacen posible las actividades de innovación. No obstante, es imprescindible reconocer que si bien es cierto que la innovación tecnológica apoya el desempeño competitivo de las empresas, no tiene las mismas características y alcances en las realidades económicas de los países desarrollados que en la de los países en desarrollo. Las especificidades de los comportamientos tecnológicos en las empresas de América Latina tienen que ver con aspectos suficientemente documentados en fuentes internacionales, como la UNESCO-Redicyt, y por organismos nacionales, como el Ministerio de Ciencia y Tecnología, sobre indicadores de: gastos en I+D y la participación que en él tiene el sector público en contraste con la del sector privado, el tamaño de las empresas inferior a los estándares internacionales y los niveles en las capacidades locales de absorción de tecnología muy asociada a los niveles de educación y de formación, particularmente de ingenieros.

En ese orden de ideas, el aprendizaje tecnológico es fundamental para la creación de las capacidades tecnológicas en las empresas, como bien lo apunta Freeman (1993), hay cinco vías excepcionalmente importantes de aprendizaje tecnológico: Uno, la educación de numerosos profesionales de la ingeniería, especialmente de ingenieros electrónicos (nº de ingenieros por cada 100.000 habitantes). Dos, la promoción de una amplia gama de actividades técnicas y científicas al interior del comercio y la industria: Como base para lograr la actualización en las nuevas tecnologías, que debe estar acompañada de una política deliberada de incentivos para lograr que estas hagan I+D. Tres, el aprendizaje tecnológico al interior de las empresas y una red de servicios públicos y privados de asesoría y consultoría, asociaciones de investigación, oficinas de patentes y demás infraestructuras y redes científicas y técnicas para la innovación. Cuatro, el aprendizaje continuo a través de la integración horizontal de las actividades de investigación y desarrollo, diseño, producción y comercialización. Quinto, las inversiones en equipo físico, en plantas y maquinaria nueva y usada.

Dicho de otra manera, el acercamiento a la problemática tecnológica y de innovación en las empresas nacionales tiene que ver con sus especificidades para captar y adaptar tecnología, en un proceso permanente de aprendizaje tecnológico, que tiene que ver con el fortalecimiento de capacidades propias para generar y administrar el cambio técnico. Al respecto, y si bien es cierto que el concepto sobre innovación y las recomendaciones para su medición tienen un punto de referencia fundamental y permanente en el Manual de Oslo, se deben hacer ajustes alrededor de los elementos de información y de las variables sujetas a levantamiento de campo para la comprensión de realidades empresariales y productivas de los países en desarrollo como Venezuela.

En la necesidad, entonces, de conocer el fenómeno de innovación en empresas nacionales atendiendo a sus especificidades, es que se dio inicio a la investigación en capacidades tecnológicas en empresas de la región tachirense, en distintos sectores económicos y teniendo como herramienta analítica el concepto de capacidades tecnológicas planteado por Dahlman et al (1987) y Lall (1992), que refieren a:

a. Capacidades de producción: Tales como la gestión productiva, la capacidad para monitorear y mejorar la operación de las plantas instaladas, la ingeniería de producción; la obtención y empleo de información requerida para optimizar operaciones, mantenimiento y reparación de capital físico y el descubrimiento de nuevos usos y mercados para los productos existentes.

b. Capacidades de inversión: Teniendo en cuenta el manejo de proyectos, la organización y monitoreo de las actividades de instalación y expansión de las capacidades productivas; la ingeniería de proyectos; la compra de los equipos y servicios necesarios; las capacidades para el arranque y alcanzar determinadas normas de operación; el entrenamiento del personal y la realización de estudios de prefactibilidad.

c. Capacidades de innovación:Asociadas a las actividades de invención, innovación y mejora de las tecnologías existentes.

d. Capacidades de eslabonamiento: Actividades que hacen posible recibir y transmitir información, experiencias y tecnologías de los proveedores de componentes y materias primas, subcontratistas, consultoras, firmas de servicios e instituciones tecnológicas, que además de impactar la eficiencia productiva de la empresa pueden potenciar los procesos de difusión.

II. Diseño del instrumento diagnóstico

Así pues, se diseño un instrumento diagnóstico cuya hipótesis subyacente es que será más probable conocer la realidad tecnológica e identificar las capacidades propias de las empresas de generar cambios hacia procesos de innovación, si se aborda el problema como lo proponen estudiosos del cambio técnico económico en países en desarrollo. Se tomaron como referentes importantes para el diseño de la investigación las categorías planteadas por Dahlman et al (1987), y Lall (1992), así como las variables de estudio expuestas por Benavides (1998:151) y Viana y Cervilla (1998). Partiendo de estas premisas se diseñó un instrumento con miras a obtener la experiencia empírica de las empresas sobre capacidades tecnológicas. Posteriormente, para el análisis del sector construcción, la encuesta se sometió a un proceso de revisión desde dos vías: Primero, por el equipo multidisciplinario responsable del estudio y, segundo, una validación final por el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC), con la experticia del Arq. Alfredo Cilento, pionero en los estudios de economía de la construcción en Venezuela desde la década de los ochenta, permitiendo adaptar muchas de las variables a las particularidades del sector construcción, categorizado por Cilento (1987) bajo el epígrafe “Manufactura Orgánica y Heterogénea”1.

Para la delimitación del sector construcción se consideró el concepto que del mismo se hace en las Cuentas Nacionales y en las estadísticas de empleo como “aquella actividad que se dedica a la producción localizada de obras de diverso tipo”, para luego retomarlo dentro de una categoría más amplia (Labacana,1995), que abarca rubros como: Las empresas productoras de insumos y materiales, el sistema de financiamiento y la actividad inmobiliaria, entre otras. Así se adicionan al estudio las industrias productoras de materiales para la construcción, debido a que muchas de las características productivas de la empresa constructora están estrechamente vinculadas y/o son interdependientes del sector insumos.

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