Espacios. Vol. 15 (1) 1994

Nueva Zelanda: Reestructuración de la ciencia y nuevas modalidades de investigación industrial

New zealand: science restructuring and new modalities of industrial research

Alberto Araoz


3. Reforma científica

El sector de Ciencia y Tecnología de Nueva Zelanda no es grande. En 1989 la inversión nacional en Investigación y Desarrollo (R&D) fue de 634 millones de dólares neozelandeses, aproximadamente 350 millones de dólares americanos, de los cuales la industria contribuyó con el 38%. Esto representó el 0.9% del PTB. El personal involucrado en R&D y en las actividades relacionadas fue de 9.350 personas. Más de 4.000 estaban en las cuatro agencias de ciencia gubernamentales que existían para aquel momento. 1.700 estaban en las universidades, 850 en asociaciones de investigación y otras instituciones del sector privado y 2.800 estaban en la industria.

Documentos oficiales recientes de Nueav Zelanda han reconocido repetidamente que la investigación tiene un impacto importante en las vidas de la gente, aunque las limitaciones en los recursos en un país pequeño como Nueva Zelanda hacen que sea de suma importancia la decisión de cuánto debe ser destinado a la investigación, y a qué áreas de la investigación debe ser aplicados los recursos, asegurando “que se obtiene un valor por el dinero”.

En linea con esta filosofía, el régimen científico en Nueva Zelanda ha sufrido un cambio radical en los últimos años, dentro del contexto de los cambios mayores en la economía y en la sociedad.

En 1986 el gobierno estableció un Comité Asesor de Ciencia y Tencología, el cual en su informe de 1988 recomendó: (1) la separación de las tres funciones principales del gobierno en el área de Ciencia y Tecnología: asesoramiento en políticas, adjudicación de fondos y resultados de investigación, cada una a ser llevada a cabo por instituciones diferentes (2) lainstalación de un sistema de adjudicación de los fondos basado en consideraciones de excelencia científica, la efectividad versus el costo y la colaboración entre los investigadores y (3) el establecimiento de prioridades nacionales en ciencia y tecnología, con base en consultas amplias.

Una implicación importante fue que las prácticas de adjudicación de fondos fueron cambiadas, en vez de proveer de fondos a las instituciones con base a sus necesidades, comprar los resultados científicos de los “proveedores de ciencia” más capaces de producir esos resultados en términos de calidad y costo. Esto significó un rompimiento total con las prácticas del pasado.

Para finales de 1989 se establecieron oficialmente las agencias claves en el nuevo régimen, el Ministerio de Investigaciones, Ciencia y Tecnología y la Fundación para la Investigación, Ciencia y Tecnología. Los fondos del gobierno para R&D se tomaron de los presupuestos de los departamentos de ciencia del gobierno y se colocaron en el “Fondo Ciencia para el Bien Público” (PESF) para la provisión de los “resultados científicos” con un presupuesto anual de 261 millones de dólares neozelandeses (145 millones de US$) para 1991/92, a ser mantenidos al mismo nivel en los años siguientes.

Cuadro 2
Estructura del Gobierno involucrada en el Sistema Científico


Fuente: Perfil de R&D por la Corona en Nueva Zelanda. 1991/92 MORST 1992

La siguiente reforma fue la reestructuración de los departamentos de ciencia, haciendo uso de su gente y de sus activos para formar los nuevos institutos de investigación de propiedad de la Corona, con autonomía y flexibilidad, así como poderes comerciales totales a fin de poder proveer un rango de opciones para la transferencia de tecnología. Un grupo de Trabajo de Ciencia de los Institutos de Investigación de la Corona, nombrado por el gobierno recopiló información y llevó a cabo consultas con la comunidad científiac, usuarios de la ciencia y otros interesadas. En su informe recomendó establecer diez Institutos de Investigación de la Corona a través de la reestructuración de los cuatro principales departamentos de ciencia -el Departamento de Inevstigaciones Científicas e Industriales (DSIR), la División de Tecnología del Departamento de Agricultura y Pesca (MAF Technology), el Instituto de Investigaciones Forestales (FRI) y el Servicio Meteorológico.

Las propuestas fueron puestas en práctica sin dilaciones, y los nuevos CRIs comenzaron sus funciones el primero de julio de 1992.

4. El regimen de la ciencia en Nueva Zelanda

Esas reformas han creado un régimen científico único en Nueva Zelanda. El gobierno ahora compra los resultados de su ciencia y tecnología de aquellas fuentes más capaces de producirlos en términos de calidad y valor, y maximiza los beneficios de sus inversiones a través de la identificación de las prioridades nacionales a ser servidas. El enfoque ha sido cambiado, de proveer fondos a instituciones, a cubrir las necesidades científicas del gobierno.

Los cuatro elementos claves del nuevo régimen de la Ciencia son: 1) enfoque hacia los resultados, 2) un sistema de adjudicación de fondos comprobable, 3) énfasis en las asociaciones entre los sectores público y privado para conseguir mejores resultados de la investigación y, 4) el desarrollo de políticas de investigación, ciencia y tecnología cohesivas y con visión de futuro para mantener agrupados y trabajando conjuntamente a los diferentes componentes.

Una característica principal del nuevo régimen es la separación del papel del gobierno en la investigación, ciencia y tecnología en tres áreas de actividad: políticas, adjudicación de fondos y operaciones. En el pasado estas tres funciones estaban entremezcladas, creando una confusión de roles.

4.1. Instituciones

(a) Cuerpos gubernamentales

El cuadro que se anexa muestra los cuerpos gubernamentales involucrados en políticas científicas, la adjudicación de fondos para C&T y la provisión de los resultados de C&T. Las más importantes son:

(b) Universidades

Nueva Zelanda tiene siete universidades con un cuerpo estudiantil para 1990 de 78.919 personas, de los cuales 11.664 estaban en programas de postgrado; en 1990, fueron concedidos 8.645 grados (incluyendo 1.000 Masters y 228 PhDs) de los cuales 30.7% fueron en las áreas científicas y tecnológicas. La inversión total en investigación se estimó en 100 millones de dólares de Nueva Zelanda (62 millones de dólares americanos), 90% de los cuales se invirtieron en investigación de tipo académico. Algunas universidades está nenfatizando la aplicabilidad de sus resultados científicos y, en algunos casos, han establecido nexos con el sector empresarial.

(c) El sector privado

En 1989-90 el gasto del sector privado en R&D fue de 241 millones de dólares neozelandeses y ejecutó 200 millones de dólares neozelandeses (111 millones de dólares americanos), con 2.815 personas asociadas con la investigación y el desarrollo (equivalentes a tiempo completo). La mayor parte del trabajo fue llevada a cabo por compañías privadas, pero una parte significativa fue llevada a cabo por 10Asociaciones de Investigación que pertenecen parcialmente y están financiadas por ciertas ramas de la industria. Su principal objetivo fue agregar valor a los productos fabricados por sus industrias y de esta manera ganar ventajas competitivas en los mercados internacionales. En 1990 los RAs emplearon a 691 personas y tuvieron ingresos cercanos a los 30 millones de dólares americanos. Los RAs tienen tamaños que van desde el del Instituto de Investigaciones Textiles con 7 personas hasat el del Instituto para las Investigaciones de Productos Lácteos con 285.

4.2. Fondos

La Ciencia en Nueva Zelanda se ha ido contrayendo considerablemente mientras que en otros países del OECD se ha ido expandiendo vigorosamente.

La inversión total en R&D en 1989 fue de 634 millones de dólares neozelandeses (352 millones de dólares americanos) habiendo crecido a una tasa nominal de 6.3% por año entre 1981 y 1989. En términos reales, sin embargo, ha habido decrecimiento del 27% en esos años. Esto se compara de manera desfavorable con un incremento en términos reales del 52% en todos los otros países del OECD. R&D en Nueva Zelanda fue de 1.40% del PTB en 1981 y de 0.91% en 1989, mientars que para el resto de los paíess de la OECD las cifras correspondientes fueron de 1.37% y 1.70%.

Más aún, a diferencia de otros países del OECD. R&D en Nueva Zelanda fue de 1.40% del PTB en 1981 y de 0.91% en 1989, mientras que para el resto de los países de la OECD las cifras correspondientes fueron de 1.37% y 1.70%.

Más aún, a diferencia de otros países del OECD el mayor gasto en Investigación y Desarrollo va a la agricultura y a otros objetivos no industriales. Un aspecto negativo adicional es la relativamente baja participación del sector industrial en los gastos en I&D que estuvo en un 38% en 1989, por debajo del 40% de 1981. Esto en contraste con los otros países OECD donde la cifra comparable fue del 56% en 1989 y la tendencia fue a aumentar posteriormente.

Para 1992 el total de la inversión en R&D por parte del gobierno fue a un nivel anual de 317 millones de dólares neozelandeses (aproximadamente 180 millones de dólares americanos). El Fondo Ciencia para el Bien Público tuvo 256 millones de dólares neozelandeses de los cuales 232 millones de dólares fueron destinados a programas de R&D licitados competitivamente (la distribución estimada fue de 92% para los CRIS, 6% para los RAs y 2% para los otros) y 24 millones de dólares para los “fondos para resultados-no-específicos”. Los fondos para la investigación universitaria amparada por el estado a través de su préstamo a la educación terciaria, fueron estimados en 111 millones de dólares neozelandeses en 1991, de los cuales la investigación no relacionada con la enseñanza fue menos el 10%. Las universidades tendrán acceso a los fondos del PGSF a partir de 1993. El gasto del sector privado en R&D de 241 millones de dólares neozelandeses en 1989/90 fue de aproximadamente 0.3% del PTB, mucho menor que el 1.0% de los otros países pequeños del OECD. Las áreas más importantes de investigación fueron manufactura (33% del total del gasto), procesamiento de productos primarios (33%) e infraestructura y servicios (21%). Las Asociaciones de Investigación invirtieron cerca de 60 millones de dólares neozelandeses en R&D, de los cuales 13 millones vinieron del PGSF.

El Fondo Ciencia para el Bien Público apoya la investigación estratégica que determine las necesidades nacionales a largo plazo en cualquiera de las 40 “clases de producción total de resultados”. Estas son áreas que reflejan los objetivos económicos que se determine son importantes para Nueav Zelanda, (ver cuadro anexo). Los proyectos de investigación que no sean necesariamente de “valor comercial inmediato” son incentivados con la expectativa de que se obtengan resultados útiles o conocimientos que apoyan el crecimiento económico y el sólido manejo del ambiente.

La adjudicación de fondos se hace anualmente. Es el resultado de dos pasos. En primer lugar, el gobierno decide la cantidad total a ser distribuida por el PGSF y su distribución por clases de resultados. En el segundo paso la Fundación coloca los fondos dentro de cada clase de resultados.

Analicemos el primer paso. Para la adjudicación de fondos en 1993/94, un panel de expertos en Ciencia y Tecnología, preparó un informe que condujo a un ejercicio de nueve meses de establecimiento de prioridades, con información amplia y análisis, las cuales involucraban a miles de personas en todos los niveles de lasociedad de Nueva Zelanda. Las piedras angulares en este proceso eran los Foros de Prioridades Científicas (que tuvieron lugar en el Edificio del Parlamento), la emisión de un informe de discusión pública, los subsiguientes comentarios por muchas instituciones y la preparación de un informe final con dos alternativas: la no variación del total de los fondos o un pequeño incremento (ambos en términos nominales). Este informe fue sometido al gobierno, el cual escogió la primera alternativa, y se aseguró el apoyo de dos partidos politicos para los niveles de fondos y las prioridades. Las prioridades definidas de ese modo serían seguidas por la adjudicación de los fondos del PGSF por la Fundación en cada clase de resultados a través de la próxima ronda de licitaciones.

En el segundo paso, la Fundación invita a los proveedores de ciencia a remitir aplicaciones relacionadas con cda una de las clases de resultados. Las aplicaciones son sometidas a revisión en primera instancia por científicos de la especialidad. El próximo paso, una revisión de mérito, se lleva a cabo por parte de comités consejeros, compuestos por personas de amplia experiencia de las comunidades científicas, académicas y de negocios, quienes discuten los méritos de las aplicaciones. Estas discusiones se continúan por parte de los comités consejeros al dar grados a las diferentes aplicaciones y al final se hace la distribución de fondos por el Consejo Consultivo de la Fundación. A los proyectos seleccionados se les otorgan contatos de investigación. A través de la compra, la Fundación puede hacer énfasis en la colaboración y la coordinación así como en la competencia entre las organizaciones de investigación. También puede colocar fondos para proyectos que tomen varios años.

B. Organizaciones de investigación industrial

Dos tipos de organizaciones de investigación en Nueva Zelanda están orientados hacia las demandas y necesidades de los sectores de producción: las Asociaciones e Investigación (Research Associations) en el sector privado y los Institutos de Investigación de la Corona (Crown Research Institutes) en el sector público. Las primeras son más pequeñas y tienden a estar más cerca de las necesidades inmediatas de la industria. Los CRIs son más grandes y cubren no solamente a la industria sino avarias áreas de la agricultura y los recursos naturales; sólo unos cuantos de los CRIs pudieran ser caracterizados como organizaciones de investigación industrial.

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