Marinela Vega de Jiménez
Uno de los usos que se ha dado al término red se refiere a un nuevo modo de organización que se hace posible por los avances en tecnología de la información y las telecomunicaciones. (Noria, Eccles, 1992).
La Red, puede ser asumida como una forma de organización, en virtud de que involucra estructura, procesos, flujos, objetivos y resultados, ello supone una cultura dentro de la misma.
La dimensión organizacional de las redes está asentada en el cambio de la economía industrial. El incremento de la globalización de la economía mundial, la rápida entrada y salida de los competidores, la impredecible obsolescencia de nuevos productos y tecnologías, los rápidos cambios en las políticas medioambientales, y la movilidad e incremento de la heterogeneidad en la fuerza de trabajo, se combinan para crear condiciones de intensidad del conocimiento, incertidumbre, ambigüedad y riesgo.
Estas condiciones exigen la existencia de organizaciones establecidas en redes que funcionen al unísono, pues los cambios son de tal rapidez que no concede espacio para la duda ni para una competencia que no este basada en la efectividad y en la eficiencia.
Anular el riesgo, la incertidumbre y la ambigüedad se logran a través de la conformación de una estructura de cooperación y competencia, en la cual sus vínculos efectivos coordinados a través de la comunicación y la información pueden permear todas las organizaciones pertenecientes a la red.
La tecnología de la información juega un rol importante en el establecimiento de las Redes Organizacionales justificada a través de cuatro razones: primero, incrementa el control, reduce la cantidad de ejecutivos burocráticos, actuando estratégicamente en la solución de problemas y en la toma de decisión.
Segundo, la tecnología de la información hace más fácil a las personas comunicarse directamente con otros a través de tiempo y espacio. Al incrementar la comunicación se puede desmembrar la estructura de autoridad e invadir los límites organizacionales que están usualmente reforzados por el control del acceso a la información.
Tercero, la tecnología de la información mejora la habilidad de las organizaciones para comunicarse con otros a través de los sistemas ínter organizacionales.
Cuarto, contribuye a la flexibilidad, una característica importante de las redes organizacionales.
El aprecio por las bondades de la tecnología de la información, no debe dejar de lado la importancia de las relaciones interpersonales, pues existen una serie de relaciones, de decisiones y de negocios que no se deben tomar vía red electrónica, sino en conversaciones personales; la ordenación de las organizaciones conformando una red debe mantener ciertos parámetros propios de las organizaciones, tales como el seguimiento de normas, reglas, distribución del trabajo entre otras.
Nohria y Eccles (1992) enfatizan cuatro elementos esenciales para la efectividad de cualquier organización social y por ende de las redes organizacionales:
Identidad: Uno de los aspectos relevantes en las relaciones entre los miembros de una organización lo constituye la capacidad de formarse una imagen del otro miembro con el cual se está estableciendo una relación, bien sea de comunicación, de jerarquía, de negocios, entre otros. La capacidad de construir en la mente la identidad exacta de un individuo con el que se establece una relación, constituye una característica propia de un sistema organizacional en el cual el comportamiento, la raza, la edad, el género, la competencia o incompetencia, el carácter, definen la relación que se puede generar entre las organizaciones en cuestión.
Esta capacidad no es posible obtenerla a través de una tele conferencia por ejemplo, o a través de un E-mail.
El ordenamiento de las organizaciones en Redes requiere no solamente de las facilidades de estar conectado con varias organizaciones a la vez, sino también tener una visión lo más ajustada a la realidad en cuanto al tipo de relación que se establece con su contacto. Esto alude, a la identificación de los gestos, la empatía, el carácter, entre otras condiciones humanas que deben ser consideradas como variables dentro de la relación y que en cierto modo determinan el resultado de la misma.
Las relaciones virtuales no pueden sustituir el rango de comunicación que procede cuando las personas están cara a cara con otra persona en un grupo. La forma como se reúnen, con quien se congrega, y cómo son señalados y establecidos el estatus y la pertenencia a un grupo, dependen de los recursos que están disponibles en una interacción persona a persona y de un lugar físico compartido.
Las ventajas que ofrece la comunicación en red electrónica se perfeccionan con las ventajas de la interacción personal, la complementariedad entre ambos es necesaria para el alcance de una comunicación efectiva y un intercambio de información adecuado.
Incertidumbre y Ambigüedad en la negociación: este aspecto hace referencia a los elementos que rodean una negociación cuando es realizada entre dos miembros que se relacionan directamente y cuando lo hacen exclusivamente a través de la red electrónica. En ese sentido, la capacidad de un actor para formarse un mapa mental de una organización encuentra serias diferencias cuando la negociación se hace cara a cara o vía red electrónica.
Las relaciones entre organizaciones requieren estar exentas de la incertidumbre y de la ambigüedad en la negociación: el lenguaje corporal, las expresiones orales complementadas con las expresiones faciales sugieren ciertos elementos a la comunicación que no pueden ser excluidos de las variables importantes en la relación entre organizaciones. Mientras el intercambio de comunicación mediado electrónicamente puede ser adecuado para la comunicación de rutina, el intercambio cara a cara es esencial cuando el asunto es incierto y ambiguo. Fortaleza: La red electrónica no es muy fuerte a causa de que es altamente susceptible de intervenir. El fraude, el sabotaje y otras acciones de este tipo son difíciles de detectar en el intercambio a través de medios electrónicos. Las reuniones personales son importantes para fortalecer el funcionamiento de las redes de organización, así como para fortalecer las organizaciones todo el tiempo.
La fortaleza de una organización y de una red esta determinada también por su fortaleza o seguridad en sus operaciones y a su vez en la seguridad que le brinda a los miembros de la Red con la cual se establecen vínculos.
Es así como a través de las relaciones cara a cara es posible que las personas revisen su imagen mental de cada uno, desarrollen y revisen su estrategia de acción. Ellos también aprenden a comunicarse mas efectivamente desarrollando un mejor entendimiento de cómo usa el lenguaje cada uno, la heurística de su empleo, y las formas verbales y no verbales que emplean.
Estos elementos hacen referencia al comportamiento organizacional, la cultura lo cual es propio de las organizaciones.
Las redes organizacionales requieren de un equilibrio entre las acciones desarrolladas electrónicamente y personalmente. La fortaleza de una organización se construye todos los días a través de las relaciones interpersonales en las cuales se incluyen habilidades, responsabilidades, e intereses.
La comunicación cara a cara juega un papel esencial en el establecimiento y mantenimiento del tipo de relación fuerte y multidimensional necesaria para una acción coordinada y una interacción efectiva en situaciones de incertidumbre, ambigüedad y riesgo (Noria, Eccles, 1992)
La valoración de las Redes, demanda la conceptualización concreta de su significado o esencia. En ese sentido, diversos autores han propuesto conceptos con el propósito de explicar y delimitarlas.
Es así, como se ha conceptualizado una red social como un conjunto especifico de vínculos entre un delimitado conjunto de personas con la propiedad adicional de que las características de esos vínculos, pueden ser usados para interpretar el comportamiento social de las personas involucradas (Mitchell, 1969).
Por su parte Lincoln (1982) refiere que una red es un conjunto bien definido de actores (individuos, grupos, organizaciones, etc) los cuales están vinculados unos a otros mediante un conjunto de relaciones sociales.
Nohria (1992), propone que el uso más general del termino red esta determinada por la estructura de vínculos entre los actores en un sistema social.
Se observa, que las propuestas conceptuales de la Red muestran características similares. Se percibe, como característica común entre las explicaciones planteadas, la connotación de una condición social, en virtud de la interacción en el seno de la red, del capital humano, así mismo se hace referencia a la presencia de vínculos que se establecen entre sus miembros.
De ese modo, ajustado al razonamiento presentado en esta investigación, se plantea, introducir una conceptualizacion de las redes, adaptando su explicación en el ámbito organizacional, de esta manera, se conceptúa una Red Organizacional como:
Una estructura sistémica formal, integrada por un conjunto de organizaciones que interactúan, a través de la transferencia de información y tecnología, e intercambio de bienes y servicios, conformando un 1compuesto organizacional para alcanzar la evolución de las organizaciones que la conforman y el desarrollo socio-económico de la región o país en que opera.
La connotación de una red como un sistema, alude a una estructura dinámica en la cual existen intercambios continuos de información, recursos, tecnologías, entre otros. Esta dinámica lleva implícito mecanismos para el alcance de propósitos colectivos, sin descuidar la necesidad de que los procesos dinámicos que se suceden sean convertidos en herramientas para que los cluster que existen dentro de la red evolucionen constantemente. Esto permeará a la Red de posibilidades de reacomodación y de aprendizaje continuo, dirigido hacia el alcance de su capacidad evolutiva, como condición indispensable para brindar respuestas acordes con la dinámica global del medio ambiente organizacional.