Marinela Vega de Jiménez*
RESUMEN: La investigación constituye el resultado de la aplicación de una metódica integrada por técnicas como el análisis de contenido semántico, la abducción inferencial y la inducción, dirigidas a la construcción de teorías de alcance medio para proponer una estructura teórico conceptual que permita definir la naturaleza y el alcance en la definición de las relaciones intersectoriales. Como resultado de la aplicación del método de abducción inferencial se construyó el concepto de Red Organizacional y de Sector, se proponen construcciones teóricas que delimitan la conformación de las Redes Organizacionales. Los conceptos propuestos fueron sometidos a la técnica de Juicio de Expertos. |
ABSTRACT: |
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En la actualidad se asumen las Redes como una forma novedosa de organización, sin embargo la estructura de las mismas no está delimitada con claridad. El presente artículo propone algunos elementos centrales que permiten determinar la naturaleza y el alcance de las Redes en la definición de las relaciones intersectoriales proponiendo igualmente el concepto de Red Organizacional y de Sector.
La propuesta teórica responde a las necesidades de explicar la emergencia de estructuras organizacionales complejas que puedan ser calificadas como redes y que a su vez exprese los elementos necesarios para identificar una estructura definida que se pueda tener como un modelo a seguir.
Las complejas competencias a las cuales se deben enfrentar actualmente las organizaciones demanda la delimitación de una estructura organizacional que permita la interacción y la sinergia entre sus miembros para alcanzar la complementariedad y ganar así ventajas competitivas.
El estudio de algunas teorías brinda la oportunidad de detectar elementos que permiten hacer un análisis sobre el origen de las redes organizacionales. Una de ellas lo constituye la teoría de la Evolución, según esta teoría los seres vivos pueden cambiar, originar nuevas especies o extinguirse. Las organizaciones en los actuales tiempos requieren evolucionar y adaptarse para evitar que la obsolescencia de su capacidad las haga desaparecer, ello conlleva a que se relacionen con otras organizaciones en la búsqueda de la evolución requerida.
Las necesidades de relación expuestas por la teoría de la Evolución, permiten explicar, a través de sus argumentos, la emergencia de estructuras que se pueden calificar como redes, básicamente para el alcance de la complementariedad, a través de la evolución de sus estructuras.
La disposición de las organizaciones formando tejidos o tramas, les permite acoplarse a los cambios y ganar oportunidades de mantenerse actualizado en el medio a través de la interacción y de la transferencia que se origina en la relación establecida. De igual manera, la Teoría de la Dependencia, brinda elementos de orden teóricos, que desde su perspectiva, permite explicar la necesidad de las organizaciones de relacionarse, en virtud de que la obtención de recursos minimiza su dependencia (Galaskiewicz, 1985). De este modo, se resalta la tendencia de las organizaciones a relacionarse con otras en la búsqueda de los recursos necesarios.
Debido a que los recursos son escasos, las necesidades relativas, y el deseo de la autonomía institucional es fundamental, las relaciones Interorganizacionales generalmente evolucionan a través de varias etapas de incremento de coordinación funcional e integración (Evan, Klimm, 1980)
En el devenir del siglo XXI, en el colectivo social se ha asumido a las Redes, como una nueva forma de organización, por lo que es importante y determinante la identificación de los elementos que le dan forma a las mismas, así como también las directrices para su conformación, el reconocimiento de las estrategias adecuadas para las redes, los mecanismos de control, etc.
El estudio de las teorías que aportan elementos fundamentales para explicar la conformación de redes como una estructura compleja que beneficia las relaciones entre organizaciones, constituye una base importante para iniciar la identificación de los elementos que detallan su estructura.
Las instituciones son construidas socialmente, ellas resultan de las acciones ejecutadas por individuos socialmente integrados en redes de relaciones personales con objetivos tanto económicos como no económicos.
Los actores poseen tres tipos de capital en el medio competitivo: capital humano, capital financiero y capital social. (Burt, 1992). El capital humano de los actores, está constituido por las habilidades naturales, combinadas con las habilidades adquiridas a través del proceso educativo y en las experiencias laborales, y el capital social surge de las relaciones de los actores con otros actores. El capital social de las personas se agrega al capital social de las organizaciones.
El capital social es el complemento contextual del capital humano (Burt, 2000), de acuerdo con el planteamiento de Burt, el capital social esta dado por los productos que emergen de la relación existente entre los miembros de una red.
En ese sentido, las personas u organizaciones con mayor número de contactos en su entorno, posee mayores ventajas competitivas en virtud de su acceso oportuno a la información y al conocimiento. Según Bordieu (1992) el capital social es la suma de los recursos, real o virtual que hacen crecer a un grupo o individuo en virtud de que poseen una red duradera de relaciones más o menos institucionalizada de conocimientos y reconocimientos mutuos.
El capital social de una organización esta conformado por las relaciones que lleva a cabo la misma, por lo que la organización o el individuo mejor conectado o mejor relacionado gana mayores y mejores beneficios.
Según Putman (1993) el capital social se refiere a las características de la organización social tales como las obligaciones, normas y redes que pueden desarrollar la eficiencia de la sociedad para facilitar una acción coordinada.
De acuerdo con los planteamientos anteriores, las relaciones entre organizaciones o individuos crean el capital social necesario para construir el capital intelectual de una organización, de este modo, se puede inferir que la conformación de redes basadas en las relaciones entre las organizaciones, fundamentadas en el compartimiento de recursos, se constituyen en la columna de estas, puesto que la creación de redes se basa en la complementariedad de todas las organizaciones pertenecientes a la misma, así como también en la necesidad de extender su capital social, lo que se evidencia por el incremento de los contactos y por ende de mejores y mayores beneficios en el aspecto financiero, humano y social.
El capital financiero y humano difieren de dos formas del capital social: primero, ellos son propiedad de los individuos, segundo, a ellos les interesa la inversión en términos de la ecuación de producción del mercado. (Buró, 1992).
Así, el capital financiero es necesario para adquirir la materia prima y los medios de producción. El capital humano es necesario para transformar las materias primas en un producto competitivo. El capital social es diferente en dos aspectos: es una unidad propia de las partes de una relación, ningún actor tiene propiedad exclusiva sobre el capital social y segundo: el capital social se refiere a la ganancia en el mercado de producción.
El capital social describe el acceso de los miembros de una organización a los actores de otra organización con recursos específicos, creándose así una correlación entre ambos, lo que hace referencia a la magnitud de la asociación entre los recursos del contacto y los recursos propios. Empíricamente puede explicarse esta relación entre las personas que son similares socialmente Ej. Los jóvenes desarrollan vínculos con otros similares, es decir, con jóvenes que comparten intereses, habilidades, pasatiempos, entre otros, las personas con una alta educación (profesionales) se relacionan con otros iguales, tal es el caso de los expertos en un área determinada, tienden a relacionarse con otros profesionales que comparten habilidades e intereses para ganar así, ideas innovadoras que puedan desarrollar en conjunto. Esta relación emerge en virtud de la similitud entre las partes y de los intereses compartidos.
De acuerdo a todo lo mencionado, las redes se suscitan por la aproximación de los actores con los cuales se establecen relaciones, debido a que ese acercamiento es necesario para establecer objetivos comunes; de igual forma, los intereses determinan la conformación de relaciones reciprocas entre organizaciones, pues, el interés por insumos, procesos o personal capacitado mueve las relaciones Interorganizacionales.
Burt (1992) refiere que existen dos tipos de beneficios en las redes con respecto a la competencia entre sus miembros por los recursos y por obtener los mejores contactos, que pueden ser realzados con determinadas estructuras: estos lo constituyen la información y el control.
Los beneficios de la información determinan quien conocerá la oportunidad establecida en el mercado, donde se localiza y quien participará en ella. Aquellos actores con una red estructuralmente óptima, obtendrán una alta probabilidad de retorno de su inversión lo que se traduce en un capital social mayor.
Los beneficios de la información en una Red está determinada por tres aspectos: el acceso, tiempo oportuno y el referente.
El acceso hace referencia a la información de valor que se puede usar racionalmente, pues no es posible manejar toda la información que circula en la red, en este caso el beneficio de la información dado por el acceso radica en la certeza de acceder a la información necesaria y pertinente.
El tiempo oportuno, indica la pertinencia del contacto para estar informado en el momento adecuado, los contactos personales pueden hacer que una organización este informada anticipadamente.
El referente, representa los contactos personales que permiten conocer las oportunidades en el tiempo y en el lugar correcto a través de las referencias, Burt refiere que ellas constituyen el motor que expande la tercera categoría de personas u organizaciones en la red, aquellos contactos que no conocen la organización, pero que saben de ella.
Por otra parte, el control que puede tener un contacto dentro de la red, viene dado por los beneficios de información y por la presencia de los vacíos estructurales, ello brinda ventajas en las negociaciones.
Obtener la información y el control asegura a la red un capital social importante para alcanzar los beneficios deseados, lo que significa que los contactos de la Red, son enriquecedores, pues manejan la información relevante, con los contactos importantes y en el tiempo exacto, lo que lo hace ser poseedor del control.
Igualmente, la configuración de una red requiere la consideración por parte de las organizaciones que la conforman, del elemento “poder” para lograr situarse dentro de la misma con ventajas competitivas necesarias para alcanzar una relación ganar ganar.
El capital social de una organización se mide a través de sus relaciones, la organización que posee diversidad en sus conexiones con otras homologas, posee un capital social satisfactorio que le permite acceder a las ventajas competitivas que toda organización requiere.
Las relaciones son justificadas básicamente para la obtención de información. En ese sentido, la capacidad de una red para tener acceso a una información oportuna depende de la presencia en la misma de contactos no redundantes, es decir, aquellos contactos separados por un vacío estructural, el cual constituye la relación de no-redundancia entre dos contactos, entendiendo la no-redundancia como la desunión de contactos en alguna manera: o directamente en el sentido de que existan contactos no directo de unos con otros, o indirectamente en el sentido de tener un contacto que excluya los otros.
La participación y el control de la difusión de la información, subyace en el capital social de los vacíos estructurales (Burt, 1992).
Las conexiones débiles entre grupos o individuos constituyen vacíos en la estructura social. Esos vacíos en la estructura social o más simplemente, vacíos estructurales crean una ventaja competitiva para los individuos cuyas relaciones se diseminan entre los vacíos.
El vacío estructural entre dos contactos de la red, no significa que las personas en un contacto son ajenas a los otros, sino que las personas están centrando su interés en sus propias actividades y no atienden las actividades del otro contacto. Las personas en cada lado de un vacío estructural circulan en diferentes flujos de información.
El vacío estructural puede ser identificado empíricamente a través de dos indicadores tales como: el criterio de cohesión (contacto fuertemente conectados al otro) y la equivalencia estructural (contactos que vincula a un gerente a las mismas partes); ambas condiciones lo definen a través de la indicación de donde esta ausente.
En el criterio de cohesión, dos contactos son redundantes en el entendido que él está conectado por una relación fuerte, esto indica la ausencia de un vacío estructural. En la figura 1 se observa la unión de tres contactos con otro (denominado Actor en la gráfica de Nohria), lo que denota que existe un intercambio cerrado entre los cuatro contactos, es decir que en esa red se proveen de los mismos beneficios entre los miembros.
En una red de organizaciones, puede decirse que existen contactos redundantes por el criterio de cohesión, cuando los contactos de la red se relacionan todos entre sí y forman un círculo continuo. Este criterio hace referencia a la conexión directa entre los miembros.
La equivalencia estructural refiere que un contacto posee los mismos contactos. En este caso existen contactos que no se relacionan directamente con otro, ello indica la presencia de un vacío estructural.
Puede decirse que dos personas son estructuralmente equivalentes si tienen los mismos contactos, y se convierten en contactos redundantes si acuden a las mismas fuentes de información. La figura 2 que muestra la Redundancia por Equivalencia Estructural denota que un contacto tiene vínculo con dos contactos a la vez, y esos mismos contactos constituyen vínculo de otro nudo, lo que implica que existe redundancia en la información o en los recursos que se comparten.
La Equivalencia Estructural hace referencia a la conexión indirecta por contacto mutuo. El tipo de comunicación que se establece en la red, determinará la efectividad de la misma a través del acceso a la información importante a la que tienen que acceder los miembros de la red para poder obtener ventajas sobre los otros miembros.
De acuerdo al tamaño de la red, el número de vacíos estructurales puede agrandarse, pues en una red extensa existen mayores oportunidades para establecer vínculos con contactos no redundantes. Estos constituyen la clave para incrementar los beneficios de la información y el control y por ende ampliar el capital social de la misma.
El aumento de la extensión de los vacíos estructurales por contacto, se refleja en el incremento de los contactos no redundantes en la red, significando esto el alcance de una mayor eficiencia de la misma. Esto esta basado en la diversidad de información que se puede recibir de un contacto que no esta directamente relacionado con otro, es decir que se trata de un contacto secundario. (ver figura 3)
Así mismo, para que una red pueda ser efectiva es necesario que el portal inicial de la red sea no redundante a fin de alcanzar por separado y por lo tanto más diversamente, el mundo social de los beneficios de la red.
La efectividad de la red esta dada por el campo total de la misma, es decir, que una red efectiva es aquella compuesta por pocos contactos primarios, donde cada uno constituye un puerto de acceso a un racimo de muchos contactos secundarios.
En una red es más importante la pluralidad de contactos que la cantidad de estos para alcanzar mayores beneficios, pues cada racimo constituye una fuente de información independiente y novedosa.
Los contactos no redundantes aseguran la exposición a diversos recursos de información. La información oculta proveída por múltiples racimos de contactos es más amplia, proveyendo mayor seguridad para los actores de estar bien informados de las oportunidades e impidiendo desastres e incrementando de esta forma su capital social.
El acceso a la información en el momento adecuado se complementa con la obtención adicional del control que brinda la posesión de la misma, pues consagra las ventajas de la negociación en sus relaciones.
El acceso a la información le permite a las organizaciones, además, establecer alianzas estratégicas con otras. Estas, han tomado auge a partir de los años ochenta, y con ello surgieron formas de cooperación diferentes a través de Joint Ventures. Este tipo de relación constituye respuestas de las organizaciones ante las presiones del entorno, tales como el desarrollo del mercado de tecnología y la cambiante dinámica económica conlleva a que las empresas se relacionen directa e indirectamente con otras a fin de construir redes de intercambio de información, de tecnología y de mano de obra calificada.