“Cree en quien lo ha intentado”
Virgilio.
la inversión en programas tendientes a lograr una mayor competitividad a través del desarrollo, implantación y consolidación de una cultura tecnológica en la sociedad es una inversión a mediano y largo plazos, es un proceso de generación y maduración de experiencias propias adecuadas a la realidad de un país, modeladas a la medida de sus necesidades de desarrollo. Esta responsabilidad es asumida (Freeman, 1992; Rush 1993), en los países desarrollados, en forma compartida por el estado y el sector privado, con el estado como líder del proceso.
En Latinoamérica (Rush, 1993) se detecta una ausencia de políticas tecnológicas claras que han provocado un deterioro generalizado del parque de instituciones dedicadas a la investigación tecnológica industrial, salvo en casos excepcionales como, por ejemplo, el de la Fundación Chile y el CODETEC de Brasil. Este deterioro va acompañado por un debilitamiento de la pequeña y mediana industria.
En Venezuela se observan signos similares de deterioro de la valoración que se hace de las actividades de investigación tecnológica industrial, una profunda crisis de la pequeña y mediana industria y una ausencia de políticas concretas que soportan un proceso exitoso de apertura, globalización y competitividad.
La C & T deben ser el centro de una política industrial para el 2.010. esta política debe reconocer el carácter horizontal de la actividad de investigación y desarrollo, y promover la presencia de esta actividad en todos los sectores, en vez de aislarla en una política científica y un universo académico. La encrucijada que vive Venezuela demanda una nuevo enfoque que se traduzca en una potenciación del impacto de los Institutos de Investigación Tecnológica Industrial.
El desarrollo del recurso humano para actividades de I & D industrial, y de las capacidades organizacionales y gerenciales de las instituciones del sector debe ser una línea prioritaria de acción, así como la creación de núcleos con masa crítica para acometer actividades con real impacto en la competitividad de la sociedad venezolana y la posibilidad de obtener, disponer y difundir la información científica y tecnológica.
Las políticas industrial, agroindustrial, agrícola, fiscal, financiera, de comercio exterior, etc., deben tener en cuenta la variable tecnológica y procurar su inserción en todas ellas, Estas políticas deben tener objetivos específicos para lograr metas complementarias en el área tecnológica en el sentido de usar la ciencia y la tecnología como herramienta de desarrollo:
Para esto el CONICIT deberá tener una actividad muy intensa de vinculación con organismos como el Ministerio de Fomento, FINTEC, COVENIN, Metrología, Propiedad Industrial, FONCREI, CORPOINDUSTRIA , ICE, Ministerio de Hacienda, CORDIPLAN, MAC, CONIA, Relaciones exteriores, embajadas organismos internacionales, Ministerio de la Familia, CONINDUSTRIA, AVINTI, COLCYT, entre otros.
Debe establecerse una red entre todas estas organizaciones, promovida e incentivada por el CONICIT; esta red tiene que ser activa. Sólo así, de esta manera, comenzaremos a construir las bases de un proceso de activación del sistema nacional de innovación.
El país cuenta con los recursos humanos y organizaciones para diseñar y poner en práctica los mecanismos requeridos para alcanzar las metas propuestas. AVINTI desea participar en este proceso.