Habe M. C. Vessuri
En este proyecto analizamos doce experiencias de vinculación de investigadores académicos en instituciones de educación superior de Brasil y Venezuela con clientes del sector productivo. Los casos no son una muestra al azar de la investigación universitaria. Fueron escogidos en función de los problemas sociológicos que presentaban en un conjunto limitado de instituciones. Por razones prácticas, debía tratarse de experiencias en las que los investigadores estuviearn disponibles para entrevistas y sobre las cuales hubiera registros. Además, se tataba de casos en los que los invetigadores hubieran tenido un contacto directo con la industria. Los trece casos son suficientes en número y variedad como para permitir la exploración de los vínculos de los actores sociales en el marco de diferentes disciplinas. La información se obtuvo a través de entrevistas con investigadores, sus colegas y sus contactos con la industria, y por medio del estudio de toda la documentación disponible. La descripción detallada de los casos así como las reflexiones y generalizaciones a que el estudio da lugar se hace en otra parte (Vessuri, 1994a).
Este ensayo presenta algunas conclusiones del estudio que apuntan a mostrar la intencionalidad y estrategias de investigadores que se interesan en vincularse con el sector productivo desde el medio académico. (3) Los títulos de los casos estudiados se listan en la Tabla 1.
Tabla 1
a) Según que enfaticen las estrategias de los investigadores:1) Los físicos de la UNICAMP, la fibra óptica y los dispositivos optoelectrónicos: una experiencia pionera (Sandra Brisolla y Lucia Guedes Pinto). b) Según enfaticen el proceso de colaboración directa entre científicos y clientes:5) Los límites del éxito de la investigación académica en el contexto industrial (Giancarlo Stefanuti). c) Según la apertura de espacios en el contexto institucional:10) La universidad como espacio para estrategias múltiples: comparación entre las relaciones de un grupo de físicos y de ingenieros de Sao Carlos con el sector productivo (Gilberto Perre). |
Las diversas experiencias son numeradas como casos y se presentan según encabezados que destacan dimensiones particulares.
Cuando se habla de colaboración de la universidad con el sector productivo, se tiende a concebir la primera como una institución unitaria, centralmente gerenciada, con una estrategia única para proporcionar conocimiento-mercancía, enfrentada a otra la empresa cliente real o potencial. En la práctica, esa percepción resulta ser, en la mayoría de los casos, una ficción. Las relaciones con el sector productivo son casi siempre relaciones iniciadas y mantenidas por un practicante individual de la investigación científica. La institución universitaria no refleja tanto una unidad de propósito sino más bien una constelación de estrategias e iniciativas cuyas motivaciones y objetivos básicos están lejos de ser claros (Ferné, 1985).
Aceptada esa premisa, el paso siguiente es analizar el proceso mismo de intercambio en el cual se involucran los investigadores académicos. En cuanto a la motivación, sería una simplificación exagerada reducir la interacción entre el investigador del medio académico y el cliente del sector productivo a una cuestión de interés por parte del vendedor (el investigador universitario) de conseguir fondos, aunque esas relaciones tienden a ser visualizadas como un contrato directo en el cual por un cierto precio los científicos académicos proporcionan conocimiento científico y resultados de investigación a la industria. ¿Qué es lo que lleva a esas personas a salir de la torre de marfil académica? ¿Hasta qué punto es válida caracterizar a la universidad como una torre de marfil? ¿Cómo se traducen las actitudes, intereses y percepciones de los científicos empresarios en el día a día de la vida universitaria de esos individuos o grupos? ¿Cuál es el peso de las instancias administrativas de la universidad o de la burocracia pública o en qué medida facilitan u obstaculizan la interacción? ¿En qué medida el contexto institucional inmediato favorece o dificulta los nexos externos? A final de cuentas, las universidades son el resultado de la mezcla de dos culturas: la internacional (científica) y la local (socio-institucional).
El caso 1 envuelve a un pequeño grupo de ingenieros y físicos brasileños que desde su ubicación en universidades y empresas en los Estados Unidos, elaboraron una estrategia de desarrollo de un campo de investigación aplicada, de una tecnología y de poder dentro del medio universitario brasileño. Para llevar adelante su ambicioso proyecto de desarrollo de fibra óptica y dispositivos optoelectrónicos en Brasil decidieron aceptar una invitación a incorporarse a una institución que estaba iniciando sus actividades, la UNICAMP y que como tal prometía permitirles superar barreras de status, disciplinarias y burocráticas que seguramente encontrarían en instituciones académicas de mayor tradición. El trabajo reconstruye los pasos que siguieron esos investigadores desde y dentro de la Universidad, para llevar adelante su proyecto.
El caso 2, a su vez, muestra cómo un investigador académico venezolano se convirtió en promotor de un proyecto industrial que finalmente fue asumido por el instituto de investigación al que pertenecía. En esta ocasión no se trataba de los resultados de su propio trabajo, sino de unas técnicas vinculadas a su campo de investigación, disponibles en la literatura desde tiempo atrás. El interés estaab en que esas técnicas eran nuevas en el país y podían permitir el desarrollo local de una planta de hemoderivados. Con el tiempo, en la medida que el proyecto se concretizó, la función del promotor científico fue sustituida por la de ingenieros y gerentes, quienes empezaron a asumir el funcionamiento de la empresa.
Pero no siempre la voluntad y estrategias de los científicos tienen éxito. Las razones para la falta de receptividad de ideas innovadoras, al margen de deficiencias técnicas, si es que las hay, son a menudo económicas, sociales, políticas o culturales -o una mezcla de algunas o de todas ellas. La mayoría de las ideas innovadoras se engavetan, se dejan en el estante y podemos aprender tanto, o más, de la sociología de estas relaciones a partir de los fracasos como de los éxitos (Braun, 1992). El caso 3 enfatiza el hecho de que lo que se selecciona en las etapas críticas del desarrollo de una tecnología es completamente contingente a las condiciones que afectan la sobrevivencia en esa coyuntura particular. A través de la experiencia de un investigador tecnológico, probablemente el primero que tuvo Venezuela con un doctorado en microbiología (de Rutgers University), se analizan algunas de las dificultades de la promoción de proyectos aplicadas en un medio no preparado ni industrial ni culturalmente, en este caso en el área de fermentación de azúcares, mostrando las limitaciones de la participación de diferentes agentes económicos y políticos.
El caso 4 se concentra en las estrategias de vinculación directa de investigadores de la Escuela de Computación de la Universidad Central de Venezuela con la empresa estatal de petróleos, CORPOVEN, la función del liderazgo de un investigador en un medio académico conservador para establecer nuevos patrones de investigación en el medio y el impacto de esa vinculación en la actividad académica.
Ya de estos casos surge un corolario institucional importante en la relación entre investigadores y clientes. Los patrones de colaboración difieren no sólo en relación a las personalidades e intereses de los actores inmediatos sino también en función de los tipos de organización institucional involucrados. Un modelo de la institución universitaria bastante reciente, que apunta claramente a una configuración empresarial explícita, visible, es el que aparece referido en la literatura como modelo de Universidad Empresarial y Adaptativa (UEA) (Davies, 1989). La UNICAMP, en este sentido, anque lejos de ser una UEA es una universidad moderna, que ha pretendido desde su inicio servir a las necesidades del moderno desarrollo industrial del Brasil y ha sido capaz de responder con bastante flexibilidad a propuestas de vinculación novedosas u osadas. No obstante, en América Latina son mucho más frecuentes las universidades tradicionales, donde la cultura académica es vista como contradictoria con la cultura de la empresa. Las formas como y mecanismos a través de los cuales se dan las colaboraciones entre investigadores académicos y clientes del sector productivo enfrentando diferentes grados de resistencia institucional, inciden a su vez en grados variables en el cambio científico y en la transformación de la cultura académica.
La experiencia histórica de los países desarrollados muestra que las pequeñas y medianas empresas (PYME) no han sido socias importantes de los académicos. Cuando consiguen sobrevivir a los problemas financieros de corto plazo, se observa que sus problemas técnicos son usualmente simples y limitados y no se prestan fácilmente a los enfoques sofisticados que interesan al científico medio. De ahí que los universitarios hayan buscado aproximarse a las PYME a través de una combinación de iniciativas educativas y de investigación para ganar su confianza, pidiendo a las empresas particulares que sugirieran posibles temas de tesis de maestría, ofreciendo cursos especiales para las PYME locales y expandiendo cursos de extensión en temas de interés del sector productivo. Esto se observa claramente en el caso 9, referido a la Facultad de Ingeniería de Alimentos de la UNICAMP; los problemas de la industria, dada su heterogeneidad, no eran sólo de procesamiento sino de ingeniería misma, implantación de la industria, ampliación, instalación, mantenimiento de equipos, etc. Pensada como una institución de formación de recursos y de investigación con estrechos vínculos con el sector industrial, a pesar de la existencia de mecanismos de enlace, los contactos de la FEA con las empresas han sido de tipo informal a través de asesorías y consultorías puntuales de los investigadores y laboratorios de la Facultad. Esto, que la autora lamenta, pudiera interpretarse diferentemente como una forma relativamente exitosa de mantener la distancia óptima que ha buscado la comunidad académica con respecto a las demandas sui generis de la industria de alimentos local.
Interesa por lo tanto analizar el/los tipo/s de clientes buscado/s por los investigadores universitarios y cuáles son los que realmente consiguen; los tipos de relaciones que se establecen según las características de las empresas, de las áreas temáticas y de los grupos universitarios envueltos. Aunque las empresas de mayor tamaño y más modernas aparezcan como clientes más probables de las universidades, no todas han mantenido con éstas una colaboración significativa. Pareciera que las industrias que tienen que ver con las nuevas tecnologías tienen mayor necesidad de vinculación, como muestra el caso 1), pero también en esta área existe una gran variedad de comportamientos organizacionales. Por ejemplo, el caso 5 destaca la importancia de las relaciones interpersonales y, en particular, el papel de los ex alumnos de la universidad, para establecer los contactos entre la UNICAMP, el CPqD y las TELEBRAS y para confiar la ejecución de proyectos novedosos para la industria a grupos académicos. El ex alumno aparece como intermediario (broker). El centro de investigación intermedio (CPqD) interpreta, correctamente, que el grupo académico, aunque tendría que trabajar en un tema con el cual no está familiarizado, está en condiciones de dominarlo en un plazo relativamente breve. Sin embargo, pese al éxito en la resolución del problema técnico, parecen haber habido problemas de traducción cultural en la transferencia de resultados desde el grupo académico a los usuarios, por fallas en la gestión del programa desde su inicio. La consecuencia, vista desde el medio académico, fue la frustración del grupo de profesores y estudiantes de la universidad.
El caso 6 analiza una experiencia de organización interdisciplinaria y de grupos de intereses para la investigación de un problema aplicado, el llamado síndrome parapléjico del ganado vacuno en los Llanos venezolanos. Se analiza el proceso por el cual la coordinación del proyecto fue asumida por la Empresa de Petróleos (PDVSA), aunque ajena a su ámbito normal de acción. Se muestra que sirvió para aglutinar a un conjunto de investigadores tanto porque prometía una alternativa financiera interesante como también porque surgía como una opción de liderazgo dentro de la nueva filosofía de una gerencia eficiente de la investigación, aunque paradójicamente varios investigadores abandonaron el programa precisamente por incompatibilidad con el estilo gerencial de PDVSA.
El caso 7 se refiere a la evolución del Instituto de Geografía y Conservación de los Recursos Naturales de la Universidad de Los Andes, nacido al abrigo de grandes proyectos contratados por el Estado, particularmente la Corporación de Los Andes (CORPOANDES) para el estudio integral de zonas geográficas determinadas. Esto se obtuvo gracias al liderazgo académico y los contactos políticos de su director. En el trabajo se revisan las diferentes políticas seguidas en el tiempo y sus consecuencias financieras y de legitimidad.
El caso 8 describe cómo un grupo de investigadores de física del estado sólido definieron un departamento de Materiales en la Universidad Federal de Sao Carlos, en estrecha vinculación con las necesidades de las empresas, tanto en relación al tipo de profesional que habría de producir como a los tipos de materiales que serían objeto específico de investigación, en un programa dirigido hacia la aplicación de conocimientos teóricos sobre materiales en la actividad industrial. La orientación escogida de combinación de ciencia e ingeniería de los materiales fue pionera en el Brasil. La práctica de pasantías estudiantiles de un semestre en las empresas como vía estratégica para tener contactos con el sector productivo continúa siendo conisderado el mecanismo más exitoso de vinculación directa con las empresas.