Alexandra Márquez y Laura Pérez
Según Kerlinger (1981) un factor puede considerarse como el reflejo de un ordenamiento particular de rangos de los reactivos de una escala o prueba al que suficiente número de personas de una muestra responden de acuerdo. Para Kerlinger (1981: 180) un factor es una “variable subyacente y no observada que supuestamente “explica” las medidas observadas”. Posteriormente, Kerlinger (1987: 61) define el término factor como “una construcción hipotética empleada para indicar una entidad o influencia común, presente en diversas variables”.
El proceso de innovación se ve afectado por un elevado número de factores que proceden tanto de la propia empresa como del entorno económico, social, político, cultural, impositivo, etc. Sin embargo, las relaciones de causalidad no siempre terminan en el binomio causa-efecto directo, sino que en muchos casos un efecto es a la vez causa de otro efecto. Al respecto Cerda (1996: 72) señala:
Las ciencias del comportamiento, y aún los sistemas físicos, parecen estar regidos por un tipo de determinismo que hace suponer una causalidad probalista, teniendo el efecto de variables aleatorias, y una causalidad circular, menos rígida que la causalidad lineal. Las ciencias sociales han abandonado hoy en día la noción de causalidad, para utilizar la correlación o de factores, que a la postre es más flexible.
A este respecto, se hace necesario el conocimiento en forma clara y precisa de determinados factores, basándose en el hecho de que las relaciones entre ellos no son tan simples y directas, sino complejas, dinámicas, multidireccionales y muchas veces complementarias; a fin de obtener conclusiones que puedan hablar del estado del sistema en un momento determinado.
Según Neira (2003: 73) “el conjunto de factores pueden verse como elementos, puntos o vectores de un espacio vectorial, finito o infinito dimensional, que permite pasar a la organización de un estado a otro estado”. En ese sentido, el proceso innovativo viene determinado por un elevado número de factores, que pueden ser agrupados en dos grandes determinantes: los factores exógenos a la firma y, por otra, los factores endógenos, vinculados a los aspectos internos de cada empresa, como sus estrategias, recursos y capacidades (Viana, Cervilla, 1998).
Para determinar los factores se revisaron diferentes autores y perspectivas. Un resumen de los enfoques, principales autores y factores considerados se aprecia en la Tabla 2.
Tabla 2: Trabajos sobre factores determinantes de la innovación
Enfoque |
Principales autores |
Factores considerados |
Economía industrial (Estructura-Conducta-Resultados) |
Schmookler Scherer Schmalensee |
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Estructural |
Comisión Económica para América Latina Banco Interamericano de Desarrollo |
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Schumpeteriano |
Schumpeter |
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Recursos y Capacidades |
Hamel y Prahalad Teece Galende y de la Fuente |
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Evolucionista |
Nelson y Winter Dosi |
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Costos de transacción |
Coase Williamson |
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Interacción Empresa-Universidad |
Universidad Politécnica de Valencia-España (CERES) |
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En el cuestionario se utilizó una escala de apreciación, según Ander-egg (1987: 254) éstas “estructuran las opiniones bajo formas de respuestas en abanico, según la evolución o grados de un continuum de actitud”. Se seleccionó una escala de cinco grados o niveles para cada uno de los factores, de uno a cinco, donde cinco es el mayor grado de incidencia y uno el menor. La metodología empleada para jerarquizar los factores consistió en una aplicación de las matrices de decisión propuesta por Moody (1991), junto con la Teoría de Conjuntos Difusos, para determinar la función de pertenencia.
El grado de pertenencia al conjunto M, donde M representa el conjunto de factores, se obtiene como:
(1)
Obteniendo un número comprendido entre 0 y 1, con dos decimales, con ello se establece una relación de precedencia que permitió jerarquizarlos, de acuerdo a su grado de incidencia (según la opinión de los encuestados).
Factores exógenos que afectan a la innovación empresarial
Los resultados permiten destacar, en primer lugar, que los empresarios perciben la respuesta de los clientes ante nuevos productos y procesos como el factor exógeno con mayor grado de incidencia (0,73), lo cual muestra una gran prevalencia de los factores de carácter mercadológico como determinantes del proceso innovativo (Figura 3). Esto convalida los datos acerca de que la actividad innovativa de mayor importancia es la comercialización de nuevos productos.
Los gerentes estudiados consideran al ambiente político del país (0,71) como el segundo factor que condiciona el proceso innovativo.
Un hecho que sobresale de los datos recopilados es el bajo grado de incidencia (0,40) que los entrevistados manifiestan entorno a las posibilidades de cooperación, lo cual muestra una falta de conciencia acerca de la importancia de la cooperación interempresarial y la creación de vínculos para competir en economías globalizadas. En un ambiente complejo e inestable, es importante desarrollar formas de cooperación efectivas con otras firmas, proveedores, clientes y con todas las fuentes de información de conocimiento, lo cual permite que se generen ideas y prácticas nuevas para crear nuevos productos y procesos. Tal como lo señala Vázquez (1999), la innovación es un proceso que está liderado por las empresas, sin embargo, la cooperación entre las empresas, las universidades y las instituciones públicas y privadas condicionan la evolución del proceso. En consecuencia, los vínculos cercanos entre los diferentes agentes involucrados con la innovación, pueden ser un estímulo para un proceso innovativo más efectivo. El desarrollo de nuevos productos requiere de un amplio abanico de conocimientos y destrezas.
Para los empresarios analizados las políticas públicas de promoción de ciencia, tecnología e industriales, son el factor con menor grado de incidencia (0,38). Esto pudiera mostrar cierto grado de desconocimiento y/o falta de confianza de las políticas públicas científicas y tecnológicas que fomentan la innovación. En este sentido, Fernández (1997) señala que aún en países punteros en tecnología, es necesaria la promoción efectiva de la innovación tecnológica por parte de la administración pública, puesto que, las industrias no son propensas a desarrollar su innovación por iniciativa propia.
Figura 3. Factores exógenos que inciden en el proceso innovativo
de las PYMES del sector metalmecánico del Municipio San Cristóbal
Factores endógenos que afectan a la innovación empresarial
La Figura 4 muestra el grado de incidencia de los factores endógenos que afectan el proceso innovativo en las PYME metalmecánicas del municipio San Cristóbal. La calificación del personal es percibido por los gerentes como el factor interno de mayor grado de incidencia (0,76). En segundo lugar, los entrevistados distinguen la capacidad gerencial y satisfacer la demanda de los clientes (0,73) como los factores determinantes del proceso innovador.
Para los empresarios entrevistados los factores endógenos que tienen menor grado de incidencia son los asociados a la cultura de la organización, comunicación interna y los costos de capacitación (0,47).
Figura 4. Factores endógenos que inciden en el proceso innovativo
de las PYMES del sector metalmecánico del municipio San Cristóbal
Con respecto al tipo de innovaciones, el 83,3 por ciento de los gerentes declaran no haber creado ningún producto nuevo para el mercado, es decir, innovación de producto radical, mientras el 16,6 por ciento introducen productos nuevos que no existían en el mercado.
Con respecto a las innovaciones de producto, el 66,7 por ciento de los gerentes señalan haber introducido un producto que era nuevo para la empresa pero que existía en el mercado. Estas innovaciones de producto incremental están asociadas al hecho de que las empresas del sector han desarrollado procesos de imitación o copia de productos compitiendo en precios y calidad. La PYME del sector metalmecánico tachirense se caracteriza por producir bajo el sistema de pedidos o lotes, de acuerdo a las especificaciones del cliente, las empresas no utilizan las marcas como estrategia de posicionamiento en el mercado (Cardozo, et. al. 2003).
Los resultados obtenidos muestran que el 50,0 por ciento de los empresarios han modificado un producto que la empresa comercializaba anteriormente, mediante algún cambio de presentación
En cuanto a innovaciones de proceso, el 66,7 por ciento de los gerentes estudiados manifiestan no haber introducido un nuevo diseño del proceso de producción (Figura 4). Sin embargo, este sector ha desarrollado capacidades de innovación en procesos, relacionadas con el diseño y fabricación de herramientas y piezas especiales para mantener o mejorar la productividad, y cumplir con las demandas y especificaciones de los clientes (Cardozo, et. al. 2005).
En cuanto a la modificación de los métodos de producción (innovación de proceso incremental) el 91,7 por ciento manifiesta no haber modificado el proceso.
El 50 por ciento de los empresarios señaló haber introducido cambios en los métodos de distribución de los productos. Freeman (1993) destaca la importancia del aprendizaje continuo en las actividades de producción y comercialización, al señalar que no basta realizar actividades de investigación y desarrollo al interior de la empresa si éstas no interactúan con las demás funciones.