Gerardo San Román Muñoz
Es importante comprender como señala D. Siegel, P. Weshead y M. Wright (2001), que al crear una nueva “región de aprendizaje” como pivote para la competitividad, generación de empleo, innovación, creación de riqueza y desarrollo regional, es fundamental definir los planes sobre los cuales descansará la generación de la confianzas y el aprendizaje.
El proceso de invitación a formar el cluster; la figura asociativa que de lugar al entramado de confianza y sentido de comunidad y; el desarrollo del centro que otorgue las facilidades para el aprendizaje, la transferencia del conocimiento y la innovación; son los elementos claves para instrumentar en su etapa inicial del cluster.
Otro factor relevante, como señalan Cooke y Morgan (1993), es la intervención del sector público como apoyo para crear los clusters; por lo que es imprescindible su presencia en alguna vocalía de la asociación y como coparticipante en la formación del fideicomiso.
Finalmente, la estrategia para formar un cluster en su etapa inicial, se establece a través del esquema siguiente de clusterización, en donde además de los elementos ya citados, se resaltan los referentes a los diversos estudios que habrán de generarse en conjunción con el portafolio eficiente de negocios, en el sentido de H.Markowitz (1959), que será el pivote para la integración del mismo.
· Becattini, G. (1993). Sistema Locale e mercato globale. Economia e Politica Industriale, 80, Dec., pp. 25-48.
· Becattini, G. (2000.a). Il distretto industriale. Un nuevo modo di interpretare il cambiamento economico. Torino, Rosenberg e Seller.
· Becattini, G. (2000.b). Dal distretto industriale allo sviluppo locale. Svolgimiento e difusa di un’idea. Torino, Bollati Boringhieri.
· Cátedra de investigación. “Implantación de estrategias para mejorar la competitividad” (2003). Propuesta de proyectos de investigación. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Rectoría Zona Centro, Campus Toluca, Escuela de Negocios y Humanidades. 1.5 Una metodología para integrar un buen cluster [MBC], páginas 23-24.
· Cooke, P. and Morgan, K. (1993). “The Network Paradigm: New Departures in Corporate and Regional Development”. Environment and Planning C: Society and Space, 11, pp. 543-564.
· Fuentes, N.A. y Martínez P. S. (2003). Cluster para la competitividad regional. Investigadores del Colegio de la Frontera Norte. Revista Ejecutivo de Finanzas.
· Jacobs, D. y A.P. De Man (1995). Clusters, industriebeleid and ondernemings strategie. Economish Statistische Berichen.
· Krugman P. (1991). Geography and Trade. Gaston Eyskens Lecture Series, Leuven University Press: Leuven, Bélgica; MIT Press: Cambridge.
· Lafay, P.H. (1977). Dynamique spatiale et dévelopment inégal. Economica, París.
· Markowitz, H. (1959). Portfolio selection. Efficient Diversification of Investment. Basil Blackwell Ltd., New York.
· Marshall, A. (1892). Elements of the Economics of Industry. The New Palgrave. A Dictionary of Economics, hrsg. Von John Eatwell, Murray Milgate, Peter Newman, London Basingstoke, 4 Bde., 1987.
· Montford, H.J. (1983). Les filieres de production. Institut National Statisque et des Etudes Economique, vol. 67, París.
· Porter, M. E. (1990). The Competitive Advantage of Nations. Free Press, New York.
· Porter, M. E. (1999). Ser Competitivo, Nuevas Aportaciones y Conclusiones. Ediciones Deusto S.A.
· Siegel D., Gestead P. and Wright M. (2001). Support for Technology-Based Firms: The Role Played by Property- Based Science Parks. International conference “Complexity and Industrial Clusters: Dynamics and Models in Theory and Practice”. Milan, Italy.
· Tomas, C. J. A., Contreras, N. J.L. (1988). Evolución económica y flexibilidad productiva: la industria valenciana del calzado. Sociología del Trabajo, nueva época, número 34, otoño, páginas 81-100
· Tomas, C.J.A., Contreras, N. J.L. y Del Saz S.S. (2000). Institutos Tecnológicos y Política Sectorial en Distritos Industriales. Economía Industrial, Número 334, volumen IV, páginas 25-34. Universidad de Valencia, España.