ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 44, Nº 03, Año 2023
PEÑA D.S. & LOAYZA M.A. «Evaluación de la cantidad de agua lluvia diaria mediante programación lineal para
optimizar el uso de agua potable en la industria cuencana (Ecuador)»
total se atribuye a la ganadería y acuicultura, el 19 % a las industrias y el 12 % a los municipios. En cuanto a las
industrias, para 2050 se proyecta un incremento de 400 % por la expansión en la producción, en especial en el
continente asiático y en la región latinoamericana; de tal manera que las cifras del consumo en la industria
compiten con el porcentaje del sector ganadero.
En cuanto a México, el uso del agua replica las estadísticas mundiales, donde el 75% se utiliza para el sector
agrícola, con la diferencia de que el consumo público (14,7 %) es mayor que el de la industria (9,6 %),
encontrándose entre los tres países del mundo con mayor consumo de agua (Comisión Nacional de Agua, 2020).
Según Guerrero, García, & Seguí (2020) existe una presión sobre la distribución de los recursos hídricos en
México, a razón de que la demanda de agua es mayor a la suministrada, lo que conlleva a conflictos en cuanto a
la toma de decisión para priorizar el suministro de agua, en especial entre los de mayor demanda: sector agrícola
e industrial, o el consumo residencial, en consideración a la escasez relativa del líquido vital.
En el caso de Perú, según datos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA, 2018), el consumo de agua por diversos
sectores económicos es en su mayoría por parte del sector agrícola (85,9 %), en la manufactura y servicios (9,0
%) y la ganadería (5,1 %). Lo anterior, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE, 2021), genera tensión en el uso del agua a razón de que el cambio climático genera que el recurso hídrico
sea cada vez más escaso.
Bajo este escenario, es importante que se establezcan alternativas para el consumo eficiente del agua, en
especial en las industrias, en consideración de que, si bien el consumo por parte de este sector en América Latina
no se compara con países desarrollados, la huella hídrica es mayor debido a la falta de limitantes en el consumo.
En efecto, en el caso de Cuenca (Ecuador), según Molina et al. (2018) no se realiza un control sobre el nivel de
consumo del agua potable, lo que pone en peligro los recursos hídricos con los que cuenta la ciudad. Por ello, es
importante que se establezcan campañas de educación ambiental para disminuir el consumo de agua, así como
identificar acciones viables que permitan disminuir el consumo, dado que de esto depende la provisión futura
del servicio (Martínez, 2019).
De ahí surge la presente investigación, que pretende establecer el uso de agua lluvia como opción alternativa
para la reducción del consumo de agua dulce potabilizada, a través de la evaluación de la cantidad de agua de
lluvia diaria disponible para la optimización del uso del agua potable en la industria cuencana, de tal manera que
se configure como un recurso estratégico y complementario debido a su versatilidad de uso, en especial en
actividades que no requieren que el agua cumpla con una calidad equivalente al agua potable.
Para cumplir con el objetivo planteado, la presente investigación se estructuró de la siguiente manera: en la
primera sección se aborda la introducción, que contempla los antecedentes y referentes teóricos de los sistemas
de captación de agua lluvia y la situación del área de estudio. Subsiguientemente, se presenta la metodología
empleada en cuanto al cálculo de variables y planteamiento de modelos matemáticos para la simulación del
sistema de captación y uso del agua de lluvia en tres empresas industriales de la ciudad de Cuenca. En la sección
tres se presentan los principales resultados y el contraste con autores. Por último, se presentan las principales
conclusiones.
1.1. Sistemas de captación de agua lluvia
La lluvia se configura como un mecanismo natural de limpieza que, al ser un recurso natural, se caracteriza por
tener bajos niveles de contaminación (Hernández & Chaparro, 2020). Según estos autores, la lluvia es una fuente
no convencional de agua, que resulta efectiva siempre que se tenga el cuidado necesario para captar, recolectar
y almacenar; se la utiliza con o sin tratamiento para diferentes usos, como en el sector agrícola o para uso
sanitario. En las áreas rurales, la captación de agua lluvia para el consumo y el uso agrícola es inevitable, debido
a que la creación de redes de agua potable resulta insostenible por la distribución lejana entre las comunidades.