Espacios. Vol.29 (3) 2008. Pág. 21

Valoración del impacto ambiental en un modelo de calidad de software

Environmental impact assessment into a Software Quality Model

María A. Pérez, Luis Eduardo Mendoza, Anna Grimán, Lornel Rivas, Mónica Krauter

Recibido: 05-05-2008 - Aprobado: 30-11-2008


Contenido


RESUMEN:
La ingeniería de software no debería ser ajena a estudios de impacto ambiental. El ambiente donde trabajan los ingenieros de software puede, tanto afectarlos como ser afectado por ellos. En este trabajo identificamos y valoramos el impacto ambiental del proceso y el producto de software, mediante una Auditoría Ambiental al Modelo Sistémico de Calidad de Software (MOSCA). Para ello, se evaluó el desempeño ambiental, se identificaron y se valoraron los impactos usando Matrices Leopold. Luego, se precisaron debilidades ambientales de MOSCA, sus aspectos críticos y de mejora, los cuales son extrapolables a cualquier modelo de calidad inspirado en ISO 9126.
Palabras claves: Ambiente, valoración de impacto ambiental, proceso software, producto de software, auditoría ambiental.

 

ABSTRACT:
Software development should be considered in environmental impact studies. The software developers work environment, can both affect them, as being affected by them. In this paper we identify and assess the environmental impact of the process and the software product, through a environmental audit to the Systemic quality software model. It includes a diagnosis, by assessing the environmental performance, and the identification and impacts assessment, through Leopold impact matrix. Then, we identify weaknesses of the model as to the environmental variable, and we identify critical aspects, for improvement.
Keywords: Environment, development process, software product, environmental audit, impact assessment.

Introducción

En la actualidad es ampliamente reconocida la importancia de considerar el ambiente en los procesos de planificación en las empresas. Son diversos y reconocidos los acuerdos, estándares y marcos legales que plantean lineamientos a seguir con miras a la preservación del ambiente en general (normas internacionales ISO, normas y reglamentos locales – de cada país – o regionales, tratados internacionales, etc.). De allí que las empresas procuran adoptar cada vez más tecnologías y medios que supongan una minimización al deterioro del medio ambiente donde se desenvuelven.

La industria del software, desempeña actividades que son intensivas en el desarrollo y uso de Tecnologías de Información. Esta es una industria creciente, cuyos aportes a la sociedad son cada vez más reconocidos (Pino et. al. 2006). Los productos de software toman cada vez mayor parte la nuestra vida diaria, y tienen aplicaciones en prácticamente todas las áreas del conocimiento. De allí que, para las empresas desarrolladoras de software, la variable ambiental puede ser un aspecto de importancia.

Sin embargo, aún cuando los efectos de la acción humana sobre el ambiente han tomado un lugar relevante en las prioridades de muchos países, el uso de productos de software no suele estar asociado a problemas ambientales. Es escasa la información existente en lo que respecta al estudio del impacto ambiental de los productos de software y, aún cuando existen diversos modelos que buscan representar cómo debe ser un producto de software de calidad, se carece de información sobre la medida en que tales modelos propician que los productos de software no afecten al ambiente. Es en este contexto que proponemos la valoración de la variable ambiental a un modelo de calidad de software.

Las empresas de la industria del software generan productos de software, a partir de procesos de desarrollo que combinan actividades y métodos, entre otros aspectos. Las características del proceso y el producto de software facilitan la estimación de la calidad del mismo a través del uso de modelos de calidad. Partimos en este trabajo de la inquietud de determinar si tanto el proceso de desarrollo como el producto de software pueden impactar negativamente a los seres humanos que los llevan a cabo, y al ambiente en que éstos interactúan.

El acelerado desarrollo de las tecnologías ha permitido que los fabricantes de software sean cada vez más ambiciosos con respecto a los productos que generan. Año tras año, nuevas versiones de software aparecen en el mercado con requerimientos de hardware que son cada vez más exigentes. Esto ha ocasionado una constante renovación de equipos por parte de los usuarios (Sommerville, 2005) y una alta tasa de hardware desechado, con impacto sobre el medio ambiente, dados los componentes que los constituyen. Asimismo, los productos de software podrían afectar al ambiente a través de las radiaciones ionizantes que se generen durante su uso y la utilización de productos o sustancias no bio-degradables para su funcionamiento. Junto a esto, existen algunas otras problemáticas ambientales que se asocian al uso de productos de software, como dolores de cabeza, fatiga, ardor o cansancio en la vista, dolor de espalda, en el cuello, en los hombros y mareos.

Por otro lado, en lo concerniente al proceso de desarrollo, algunos de los efectos que podrían sufrir los desarrolladores de software serían similares a los experimentados por los usuarios: dolores de cabeza, fatiga, etc. Estos efectos pueden verse incrementados dadas las horas de exposición que el proceso de desarrollo requiere, y que pueden ser agravados dada la posible propensión de las personas a padecer sinusitis, gripes o alergias, ante las bajas temperaturas del ambiente de trabajo. Complementariamente, cuando se está desarrollando software se consume energía y se necesitan dispositivos de almacenamiento que a la larga pueden ocasionar impacto en el ambiente.

Es así que este trabajo tiene por objetivo valorar el impacto de la variable ambiental en el producto y el proceso de desarrollo de software. Producto y proceso son considerados en el modelo sistémico de calidad del software (MOSCA) (Mendoza et. al, 2005) , un modelo de calidad soportado por los conceptos de calidad total sistémica, integrado por un sub-modelo de calidad del producto (Ortega et. al. 2000) y un sub-modelo de calidad del proceso de desarrollo (Pérez et. al. 2001) , y cuyo propósito es estimar la calidad sistémica dentro de una organización desarrolladora de software.

Para lograr este objetivo, se identificó y se valoró el impacto que el producto y el proceso pueden generar sobre el ambiente, por medio de la realización de una auditoría ambiental (AA) a MOSCA. La AA se desarrolló mediante actividades de diagnóstico y de valoración de impactos, revisando los aspectos ambientales que considera y que no considera el modelo, así como donde resulta pertinente ubicar los aspectos que MOSCA no contempla, tanto para el producto como para el proceso de desarrollo de software.

Conocer las debilidades del modelo proporcionará argumentos concretos para su mejora. Un modelo de calidad que considere explícitamente la variable ambiental podrá ofrecer información objetiva y precisa a las organizaciones desarrolladoras de software acerca de los impactos de sus procesos y productos sobre el ambiente. Esta información proporciona mayores ventajas para competir en mercados nacionales e internacionales, dada la pertinencia que posee en la actualidad el tema ambiental y considerando que la AA está soportada en estándares ampliamente reconocidos a nivel mundial. La aplicación de un modelo de calidad que considera la variable ambiental producirá mejoras a los trabajadores, quienes desarrollan el software, así como también mayores satisfacciones de sus clientes, quienes adquieren y utilizan los productos desarrollados.

El artículo se organiza en cinco secciones: luego de la introducción, la sección Ambiente y software, se aborda la relación entre ambos temas, introduciendo las auditorías ambientales y el modelo de calidad sistémica de software (MOSCA); posteriormente, se desarrolla la Auditoría ambiental a MOSCA, donde se identifican los indicadores utilizados y se desarrolla el diagnóstico en los sub-modelos proceso de de desarrollo y producto, para dar lugar posteriormente a la Identificación y valoración de los impactos. Finalmente, se analizan los resultados obtenidos, en el proceso de desarrollo y el producto de software y se presentan las conclusiones.

2. Ambiente y software

El ambiente es un conjunto de factores físico-naturales, estéticos, culturales, sociales y económicos que interaccionan entre sí, con el individuo y con la comunidad, determinando su forma, carácter y comportamiento (Fernández-Vítora, 1997). El ambiente comprende, entre otros aspectos, los individuos y su interrelación. Las personas se desempeñan en el marco de una organización, por lo tanto, las características de la organización ejercen cierta influencia sobre las personas, así como las organizaciones son a su vez susceptibles de ser afectadas las acciones de las personas.

En este contexto, un producto de software, definido por un conjunto de programas de software y de dispositivos físicos, procedimientos, datos y posible documentación asociada (ISO/IEC, 2001), es utilizado por usuarios en una organización, por lo que forma parte de ésta y debe satisfacer ciertos requerimientos que la misma establece. Para una empresa desarrolladora de software, un producto es obtenido mediante un proceso. Así, proceso y producto deben cubrir las ambiciones y expectativas de los clientes y/o usuarios, y son tanto realizados como operados por seres humanos, en un ambiente determinado el cual puede verse afectado y/o impactado por su uso u operación.

De allí se identifica una estrecha relación con la calidad. Dado que la calidad determina el grado en que un conjunto de características cumple con los requisitos del cliente (ISO/IEC, 2001), y que la calidad del software está determinada a su vez por cualidades que lo caracterizan y que determinan su utilidad y existencia, podemos afirmar que las características del proceso y el producto contribuyen a la determinación de la calidad del software. En este contexto, el ambiente de software constituye el entorno en el que es desarrollado el software, y debe por lo tanto incluir todos aquellos factores que de una u otra forma podrían afectar sus actividades y objetivos. Entre estos factores, destacan aquellos relativos a la gente, la energía y el hardware.

Diferentes normas internacionales, entre las cuales destaca la familia ISO 14000 (Carazo, 1999), proporcionan orientaciones y mecanismos relacionados con el ambiente. En este artículo, la valoración de impacto ambiental en MOSCA se sustenta en la aplicación de una AA al modelo, que toma a su vez diversos indicadores definidos en los estándares ISO, cuya selección consideró también el marco legal de Venezuela.

2.1 Auditorías ambientales

La familia de estándares ISO 14000 (Carazo, 1999) brinda beneficios altamente valiosos para el medio ambiente. En ella se proponen parámetros generales para orientar a los sectores productivos a cumplir con un proceso de desarrollo sostenible, en el cual se incorpora una conciencia y responsabilidad ambiental sin sacrificar un rendimiento económico que se traduce en una mejor calidad de vida para la sociedad. Estos estándares ayudan a identificar y medir directa o indirectamente el impacto ambiental asociado a un producto, proceso o servicio.

La familia de estándares ISO 14000 está formada por las normas: (a) ISO 14001-14004, Sistemas de manejo ambiental; (b) ISO 14010 -14015, Auditoría ambiental; (c) ISO 14020-14024, Ecoetiquetado ambiental; (d) ISO 14031, Evaluación del desempeño ambiental; (e) ISO 14041-14044, Análisis del ciclo de vida. De estas normas, debido a su relación con esta investigación, destaca la relevancia de la norma ISO 14010-14015, Auditoría ambiental, y la norma ISO 14031, Evaluación de desempeño ambiental.

Una AA es un instrumento de gestión que comprende una evaluación sistemática, documentada, periódica y objetiva de la eficacia de la organización, el sistema de gestión y los procedimientos destinados a la protección del ambiente (Fernández-Vítora, 1997). Las AAs permiten evaluar los procesos e identifican los puntos críticos del impacto negativo sobre el ambiente, estableciendo - o valiéndose de - normas y/o medios para corregirlos o prevenirlos.

En este marco, la contribución de la Evaluación del Desempeño Ambiental (EDA), se expresa como un proceso para facilitar las decisiones de la dirección con respecto al desempeño ambiental de la organización mediante la selección de indicadores, la recopilación y análisis de datos, la evaluación de la información comparada con los criterios de desempeño ambiental, los informes y comunicaciones, las revisiones periódicas y las mejoras de este proceso. Así, la AA y con ello la EDA, soportan en este artículo la valoración del impacto del proceso y el producto de software sobre el ambiente.

Existen diferentes modelos de calidad de software, pero no sabemos en qué medida estos propician que los productos de software no afecten al ambiente. MOSCA permite evaluar la calidad en el producto y el proceso de software, utilizando un conjunto de características y sub-características. Es además un modelo ampliamente validado y aplicado en diversas organizaciones en Venezuela. En adelante, describimos este modelo, su alcance y organización interna para dar paso luego a la valoración del impacto ambiental.

2.2 El Modelo de Calidad Sistémica de software (MOSCA)

Un proyecto de software consiste en entradas, procesos y salidas (Pressman, 2005). Estos aspectos incluyen al proceso y al producto de software, y tienen impacto tanto en la organización como en el ambiente de negocio (Mendoza et. al, 2005). Como indica Humprey, la calidad del proceso garantiza la calidad del producto y consecuentemente no se pueden desligar estas dos calidades (Humprey, 1997).

El Modelo de Calidad Sistémica de software (MOSCA), desarrollado por el Laboratorio de Investigación en Sistemas de Información (LISI) de la Universidad Simón Bolívar (Mendoza et. al, 2005), ha sido aplicado en diversas áreas, tales como: software bancario, software educativo, software de simulación de eventos discretos, entre otras (Grimán et al., 2004). MOSCA se apoya en un concepto de calidad del software en el cual están involucrados tanto características internas como el contexto organizacional, lo que genera un enfoque sistémico de la calidad del software (Callaos, Callaos, 1996). Este enfoque es considerado también por Dromey (Dromey, 1996), y particularmente reforzado por Voas (1999) cuando se refiere al triángulo de la certificación de calidad del software. Una vez planteado este marco, MOSCA se organiza en cuatro niveles:

(1) Dimensiones: El modelo comprende cuatro dimensiones: Aspectos internos del proceso, Aspectos contextuales del proceso, Aspectos internos del producto y Aspectos contextuales del producto;

(2) Categorías: MOSCA contempla 11 categorías, de las cuales 6 pertenecen al sub-modelo de Producto y 5 al sub-modelo de Proceso de desarrollo. Esta distinción no implica una separación entre ellas, se realiza para señalar a que sub-modelo pertenecen. Estas categorías se presentan en las Tablas 1 y 2;

(3) Características: Para cada categoría existe un conjunto de características, que definen las áreas claves que se deben satisfacer para lograr, asegurar y controlar la calidad del producto y/o del proceso.

(4) Métricas: En cada característica se propone una serie de métricas utilizadas para medir la calidad sistémica. Debido a la cantidad de métricas asociadas a cada una de las características que conforman MOSCA, éstas no serán presentadas en su totalidad en esta investigación.

MOSCA obedece a la necesidad de mantener el equilibrio entre las distintas dimensiones de la calidad de los sistemas de software. Por lo tanto, la calidad del producto de software, así como la calidad del proceso de desarrollo de software tienen igual peso. Este modelo evalúa la calidad que poseen determinados productos y procesos, tomando en cuenta un conjunto de características y sub-características para cada sub-modelo.

Entonces resulta relevante considerar lo siguiente: ¿MOSCA considera el impacto ambiental que el producto y el proceso de desarrollo de software ocasionan? ¿Cómo se incorpora la variable ambiental en la perspectiva de proceso y de producto de software? Tales interrogantes motivan y orientan este trabajo.

Tabla 1. Categorías del sub-modelo del producto de MOSCA

Tabla 1

Tabla 2. Categorías del sub-modelo del proceso de MOSCA

Tabla 2

Aunque el diagnóstico aplicado a MOSCA será presentado más adelante, podemos indicar preliminarmente que en MOSCA, desde el punto de vista ambiental, el impacto podría ubicarse en las categorías confiabilidad y eficiencia: una falla en el sistema o un mal diseño podría conllevar al uso inapropiado de recursos, tales como la memoria y, por consiguiente, energía eléctrica, no sólo debido al consumo adicional requerido por los dispositivos de almacenamiento, sino también por los sistemas de enfriamiento.

Si bien MOSCA no contempla explícitamente el impacto ambiental de un producto de software como un factor que defina su calidad, sí considera factores que podrían tener una relación con esta variable, específicamente fiabilidad y rendimiento. Tómese en cuenta que una falla de software o el consumo excesivo de recursos podría impactar el ambiente. Por otro lado, la definición de seguridad que ofrece ISO/IEC 9126 (ISO/IEC, 2001) hace referencia explicita al ambiente. Específicamente, describe la capacidad del producto de software para lograr niveles aceptables de riesgos de daños a personas, negocios, software, propiedades o incluso el ambiente en un contexto de uso específico. De allí su relevancia para esta investigación. En ninguno de los sub–modelos es evidente que se haya considerado la variable ambiente. Dadas las características de MOSCA, determinadas por su vigencia, su enfoque sistémico y su vinculación con estándares, lo tomamos en esta oportunidad como objeto de estudio y sobre esta base identificamos y valoramos la variable ambiental.

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