Alexis Mercado y Pablo Testa
El desarrollo de capacidades tecnoambientales en la industria, puede concebirse como un proceso de carácter multidireccional que considera la participación de una variada e importante gama de actores. En esa medida, la generación de líneas de investigación en torno al problema, demandan de una base de conocimiento científico, tecnológico y de gestión ciertamente amplia, resultando imperativo la conformación de un equipo de carácter multidisciplinario.
La experiencia del proyecto en la industria química y petroquímica constituye un intento en esa dirección. Desde su fase de formulación, se propuso una metodología que permitiera la evaluación de aspectos relacionados con los problemas de impacto ambiental y el riesgo de la actividad productiva de este sector; de las técnicas de tratamiento y disposición, y de la estructura de consumo energético, pero vinculándolos con los problemas del desarrollo tecnológico en la empresa. Esto demandó un enfoque multidisciplinario, pues era necesario familiarizarse con conocimientos científico técnicos y, más específicamente, de prácticas de remediación y prevención de la contaminación. Por otra parte, era necesario conocer aspectos sociales que permitieran estimar la influencia que el ambiente socioinstitucional podía estar ejerciendo sobre la adopción de nuevas prácticas tecnoproductivas dentro de los patrones de desarrollo tecnológico de este complejo industrial en el ámbito local.
Esto demandó el concurso de profesionales de diversas disciplinas, una conjunción amplia de conocimientos técnicos, económicos y sociales. De esta forma, se avanzó en la conformación de un equipo de trabajo que incluía investigadores de las ciencias básicas (químicos), ingenieros (químicos y sanitarios) e investigadores de las ciencias sociales. Puede decirse que, en consonancia con las proposiciones más recientes de organización para la producción de conocimiento, [Gibbons et al, 1994] se avanzó en la conformación de una red de investigación transdiciplinaria (esquema 1) [Testa y Mercado, 2001a].
A partir de esta experiencia de investigación y los hallazgos de este estudio, se planteó la ampliación del mismo a otras industrias de procesos: agroalimentos (procesamiento de alimentos; bebidas y licores y pulpa y papel), iniciativa que ha despertado el interés de un grupo importante de organismos públicos y privados 6.
Esto ha demandado la ampliación de la base de conocimiento del equipo de investigación para conocer en forma precisa las tendencias tecnológicas más recientes, las cuales se relacionan, en el caso específico de la agrupación de agroalimentos, con las técnicas de preservación de los productos, los estrictos controles de calidad microbiológica y la inocuidad de los productos. Ello demanda del concurso de profesionales de alto nivel en esta área, razón por la cual se amplía el equipo con la incorporación de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ICTA) de la Universidad Central de Venezuela.
Por otra parte, intentando desarrollar una dinámica de trabajo interactiva, se ha planteado que, desde la misma fase de desarrollo metodológico del proyecto, los investigadores establezcan un contacto directo y continuo con las agencias de financiamiento y los grupos de usuarios (asociaciones empresariales, empresas individuales, planificadores, entre otros) para la definición de metas y resultados. De esta forma, se estaría incrementando, significativamente, las posibilidades de generar productos de investigación de amplio beneficio social [Woolgar, 2000].
En la segunda fase del programa de investigación, se desarrolla el estudio del complejo agroindustrial, el cual considera dos importantes agrupaciones industriales: agroalimentos y pulpa y papel. Estos dos sectores constituyen una fracción importante del producto industrial bruto no petrolero del país y presentan estrecha relación con la explotación de recursos naturales, bien sea a través de la explotación de recursos forestales para la obtención de materia prima o a través de la expansión de la frontera de tierras dedicadas a la producción agrícola, silvícola y pecuaria. En consecuencia, tienen serias implicaciones en términos del desarrollo sustentable 7. En consecuencia, el conocimiento de las diferentes prácticas productivas, del desarrollo de capacidades de aprendizaje tecnológico, y de la implantación de prácticas de gestión empresarial que consideren la protección al ambiente y la salud, emergen como elementos claves para la sobrevivencia y desarrollo competitivo de ambos sectores.
Una de las características de la industria agroalimentaria es la multiplicidad de actividades que contempla y la gran cantidad de empresas y actores que la conforman. Su importancia dentro de la estructura productiva del país descansa en una serie de elementos que van mucho más allá de su importancia económica.8 Su tradición y su estrecho vínculo con la actividad agrícola, la existencia de innumerables encadenamientos que implican actividades integradas desde la producción de la materia prima hasta la distribución (agrícolas, pecuarias y pesqueras) y , sobre todo, el hecho de ser un sector que elabora productos vitales y de alto consumo para toda la población, le confieren el carácter de industria prioritaria.
Muchas de las actividades vinculadas a la producción y manejo de los productos de esta industria, requieren de la utilización de importantes cantidades de agua y energía (para los procesos de limpieza, cocción, lavado, etc.), razón por la cual, las actividades de reuso y reciclaje, consideradas elementos clave dentro de las novedosas prácticas de gestión integral (calidad y ambiente) adquieren una relevancia de primer orden.
La mayoría de los procesos productivos de este sector han sido catalogados por diversos organismos internacionales [Banco Mundial, 1992] como de impacto intermedio sobre la salud y el ambiente (tipo b); esto en función de las características de agresividad de los procesos, tipo de productos elaborados, tipo de descargas generadas, entre otros; aunque no hay que olvidar que para estimar este grado de impacto, no se puede dejar de considerar aspectos relativos a la sensibilidad del medio de emplazamiento del proyecto (Cuadro 1).
Cuadro 1
Ramas del sector agroalimentario y tipo de impacto ambiental asociado*
Rama de actividad (CIIU revisión 2 a 4 dígitos) | Impacto ambiental asociado |
---|---|
Matanza de ganado y preparación y conservación de carne (3111) | A |
Elaboración de productos lácteos (3112) | B |
Envase y conservación de frutas y legumbres (3113) | B |
Elaboración de pescado y otros productos marinos (3114) | B |
Fabricación de aceites y grasas vegetales y animales (3115) | B |
Productos de molinería (3116) | B |
Fabricación de productos de panadería (3117)* | B |
Fábricas y refinerías de azúcar (3118) | A |
Elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería (3119) | B |
Elaboración de productos alimenticios diversos (3121) | B |
Elaboración de alimentos preparados para animales (3122) | B |
Elaboración de bebidas alcohólicas (3131 y 3132) | A |
Elaboración de bebidas no alcohólicas (3133 y 3134) | B |
Como puede apreciarse, la diversidad de actividades industriales que coexisten en la agrupación industrial permiten establecer, a priori, diferencias importantes de carácter intrasectorial en términos de intensidad tecnológica e impacto ambiental, las cuales se deben analizar con sumo detalle.
La industria de pulpa y papel, por su parte, se caracteriza por integrar una serie de actividades de transformación que van desde la explotación directa de recursos naturales silvícolas (bosques) y/o el desarrollo de plantaciones forestales, y abarca la producción de la pulpa y, en una etapa posterior, la elaboración de los diferentes tipos de papel y cartón. Esta última fase del proceso, se puede desarrollar, también, a partir de una cada vez más importante actividad de reciclaje.
Las actividades tecnológicas relacionadas con la producción de pulpa y papel son muy diversas, requiriendo el consumo de importantes cantidades de energía y agua. Existen diferentes procesos para la elaboración de pulpa y papel (proceso mecánico, proceso químico y químico-mecánico) los cuales generan una importante cantidad de desechos. En función de las características de agresividad de los procesos, el tipo de productos y tipo de desechos generados, los procesos han sido catalogados como de impacto ambiental alto (tipo a) (cuadro 2) [Banco Mundial, 1992].
Cuadro 2
Ramas de pulpa madera y papel y tipo de impacto ambiental asociado
Fabricación de pulpa de madera, papel y cartón (3411) |
A
|
Estos datos evidencian que la actividad industrial en el caso de agroalimentos implica la elaboración de infinidad de productos y la existencia de innumerables procesos productivos, que generan impactos diferenciados al medio y la salud. Una prueba clara de ello, es que este sector es responsable por más de la mitad de los desechos orgánicos vertidos en agua del país, ubicándose como el primer sector industrial en importancia en términos de este tipo de impacto (Gráfico 1).
Esquema 1
Conformación de un espacio transdisciplinario de investigación
En el caso de la industria de pulpa y papel, a pesar de implicar una diversidad considerablemente menor de actividades, los impactos que éstas generan desde el punto de vista ambiental son significativos. De hecho, este sector industrial, a pesar de constituir una fracción muy pequeña del producto industrial, (en torno al 1% del producto industrial bruto), responde por 12, 5 % de los desechos orgánicos vertidos en agua del país, siendo superado solo por agroalimentos, química y metales primarios (Gráfico 1).
Gráfico 1
Participación de los sectores industriales en la combinación del agua (desechos orgánicos)
De allí la importancia que tiene la caracterización de ambos complejos industriales, en cuanto a la capacidad de gestión tecnológica, ambiental y de calidad; entendiéndolas como los esfuerzos por desarrollar prácticas productivas que incorporen estándares de calidad y el desarrollo de practicas de remediación (comando y control) y técnicas de prevención de la contaminación (desarrollo de procesos más eficientes e implantación de técnicas de reuso y reciclaje). Estos elementos emergen como una tarea prioritaria dentro de la agenda industrial venezolana.
El desarrollo de una investigación de esta magnitud implica un gran esfuerzo que debe considerar la participación coordinada de diferentes entes y/o instituciones públicas y privadas (centros de investigación, asociaciones empresariales, organismos de política, ONGs, etc.).
La experiencia de investigación acumulada en la realización del proyecto «Aprendizaje tecnológico y desarrollo sustentable: la experiencia de la industria química y petroquímica venezolana», demuestra la efectividad de la estructuración de una red de trabajo que considere la participación efectiva de estos diferentes actores, a la vez que constituye una garantía para la culminación exitosa del proyecto. En ese sentido, hay que señalar que el estudio sobre el complejo químico y petroquímico fue posible gracias a una articulación más allá del grupo de investigación, la cual consideró organismos de financiamiento públicos (CONICIT y la UCV) y privados (Fundación Polar), y un usuario potencial del producto de investigación: la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM) la cual resultó un apoyo clave para acceder a la información de las empresas 9.
Lo anterior demuestra que para garantizar el éxito en un proyecto de esta naturaleza, es necesario establecer una efectiva relación de trabajo continua, a lo largo del proyecto, con los siguientes tipos de instituciones:
La relación con estas diferentes instancias organizacionales pasa por identificar necesidades particulares en términos de investigación y de los apoyos efectivos que pueden brindar estas instancias u organizaciones. En otras palabras: el establecimiento de alianzas efectivas de cooperación.
Si bien la concepción inicial del programa se circunscribe dentro de un perfil académico, cuyos resultados principales han sido productos clásicos de la actividad (publicaciones en revistas y libros, presentación en seminarios, etc.), se viene desarrollando un esfuerzo para elaborar otros productos que tengan una utilidad más directa para diversos usuarios, bien sean organismos de política, asociaciones empresariales, empresas u otros investigadores. Se trata de desarrollar instrumentos que sirvan como elementos de análisis para la formulación de sus programas (políticas sectoriales y estrategias de las asociaciones y las empresas) 10. Estas considerarían: Taxonomías por sectores que diagnostiquen la situación de la industria en cuanto a su desempeño tecnoambiental. Estas permiten conocer los mecanismos de gestión ambiental y aprendizaje tecnológico de las empresas, constituyendo instrumentos de gran ayuda para el desarrollo de programas que apunten a la conformación de un modelo productivo ambientalmente sustentable.
El desarrollo de estos productos es posible a partir del establecimiento de una actividad de investigación coordinada y continua con las agencias de financiamiento y los grupos de usuarios (asociaciones empresariales, empresas individuales, planificadores, entre otros) para la definición de metas y resultados.
Este programa constituye un esfuerzo para proponer alternativas de reestructuración del aparato industrial venezolano bajo una orientación competitiva y sustentable. La caracterización tecnoambiental del sector agroindustrial, conjuntamente con el complejo químico y petroquímico, significa la caracterización de más de la mitad del producto industrial bruto no petrolero del país, la cual constituye también más de la mitad del potencial de impacto ambiental de la actividad productiva. La conformación de una base de información, conocimientos y experticia científico técnica de esta magnitud, puede proveer insumos que permitan el desarrollo de un programa nacional de estímulo de una producción más limpia, en consonancia con los postulados del desarrollo sustentable.