Evelyn Barrios , Dulce Loreto , Alexis Mercado.
La introducción presenta una visión del panorama global actual de muchos países en vías de desarrollo, entre ellos Venezuela. Dentro de este panorama aparecen sectores internacionales, como los entes financiadores de los programas de ajuste estructural, ejerciendo influencia sobre las naciones en la definición y ejecución de políticas en diferentes ámbitos, siendo el ámbito de convergencia el ambiental. La creciente influencia de esta variable (entiéndase como la necesidad de desarrollar una actividad productiva que minimice los impactos sobre el ambiente y la salud) ha generado enorme impacto sobre la actividad industrial. Las industrias de procesos en particular, han experimentado importantes transformaciones, no sólo en su estructura técnica, sino también en el desarrollo de nuevas prácticas de gestión organizacional y de la producción.
Como propósito principal surge entonces la necesidad de analizar cómo se insertan los casos particulares de la PYME dentro de este marco. Se realiza entonces un estudio de caso tomando como sujeto de análisis una Industria Química que ha estado presente en las muestras anteriores. En el estudio correspondiente a la primera fase, esta empresa se encuentra ubicada dentro del Perfil Tecnológico IV. Es una empresa productora de químicos básicos y auxiliares, con un número de trabajadores menor que 100. Su estructura organizacional es compleja, ya que posee Unidad de Ingeniería y de Investigación y Desarrollo. Ha incursionado en el diseño y fabricación de equipos, siendo este su único propósito de relación con el medio externo. En el estudio correspondiente a la segunda fase, ella se localiza en el Perfil Tecno-ambiental III. Su capital es completamente nacional. El régimen de operación usado es el de carga y lleva a cabo procesos de formulación y síntesis. Se encuentra comprometida en la implantación de normas ambientales. Caracterizan y tratan los desechos producidos.
Posteriormente, en el año 1.999 se realizó en su planta una revisión ambiental preliminar con el objeto de proporcionar información más detallada de su gestión ambiental y detectar oportunidades de mejora. Se comenzó por una revisión de la documentación existente, es decir: política ambiental, programa ambiental, manuales ambiental y de procedimientos, registros de diferentes tipos (falla, accidentes, recomendaciones, ejecución de planes), reportes periódicos de las diferentes unidades. Luego se procedió a realizar entrevistas a personas de diferentes unidades, guiadas por un instrumento previamente desarrollado. Como resultado de estas actividades se pueden hacer las observaciones que se dan a continuación.
Su gerencia alta y media se encuentra activamente involucrada en realizar mejoras ambientales, moduladas desfavorablemente por la situación económica y favorablemente por la conciencia que desarrolló la gerencia y que ha sabido trasmitir a los cuadros medios, acerca de la importancia de la variable ambiental dentro de las actividades de la empresa.
Se hereda una marcada influencia de la cultura organizacional, que existía antes de que la empresa pasara a tener un 100% de capital nacional. Esta se manifiesta por ejemplo en un alto sentido de pertenencia de su personal, en los amplios niveles de comunicación y en la importancia que asignan al registro y documentación de la información.
Su alta gerencia se involucró activamente, en el ámbito de ASOQUIM, en la etapa de introducción y adopción de
A pesar de la preocupación ambiental mostrada no existe una unidad de gestión ambiental formalmente estructurada
Tiene controles de calidad estrictos (incluyendo fechas de entrega).
Posee una Unidad de I&D dedicada a la formulación y síntesis de productos nuevos.
Posee un Departamento de Calidad y Desarrollo, donde se utilizan diversos instrumentos para la caracterización de materia prima, de productos terminados, de productos en proceso.
Poseen capacidades propias para el uso de servicios o utilidades, por ejemplo, poseen unidad de generación de agua apta para sus procesos. Debido a esto han desarrollado experticia en el tratamiento de aguas la cual están interesados en negociar, cosa que no ha sido posible debido a la dificultad de establecer redes de comunicación inter-empresas y a la carencia en el manejo de herramientas computacionales actuales, las cuales son percibidas por ellos como una carga financiera adicional.
Están en vías de negociar el uso de una planta generadora de energía eléctrica, ya que el monto pagado a la compañía proveedora de este servicio es fijo y no depende de las economías que realice la empresa. La falta de estímulo por parte de los otros sectores involucrados en el manejo del recurso energético, unido a una cultura de actuación atomizada, producto de una visión estrecha de lo que deberían ser los complejos y las asociaciones industriales, desgastan el accionar de la empresa y la desvían de los objetivos y metas considerados de vital importancia.
Poseen una marcada capacidad para realizar innovaciones en los aspectos tecnológicos de sus procesos y productos.
Existe una cultura de la comunicación la cual permite transmitir la información a todos los niveles.
Posee una gran cantidad de manuales desarrollados por ellos mismos, entre los cuales se puede citar: métodos de ensayo, control de calidad, formulaciones, análisis de agua, instrucciones técnicas, mantenimiento preventivo y de calderas, seguridad, operaciones, descripción de cargos, proyectos, actividades especiales, ventas y compras.
Han eliminado productos por no ser ambientalmente amigables y han desarrollado productos de bajo impacto ambiental.
Conocen la Normativa de Responsabilidad Integral y realizaron la auto-evaluación en 1.998. Los resultados de ella son los siguientes:
Para el momento de terminar la revisión inicial la empresa ha reducido drásticamente su personal encontrándose en fase de “supervivencia” según su presidente.
Lo anteriormente expuesto pone de manifiesto que estamos frente a una empresa pro-activa, con amplio potencial de crecimiento e innovación, la cual necesita apoyo, soporte y estímulo para su desarrollo tecno-ambiental por parte del resto de los actores del sector.
A través de este estudio de caso se ha podido corroborar que las condiciones que prevalecen para el sector de la industria química, a nivel macro y de acuerdo a las taxonomías establecidas, se reflejan también a nivel micro y pueden ser observadas a profundidad para aportar algunas especificidades de importancia.
A pesar de que la industria estudiada se percibe ubicada en un escenario de amenazas, proveniente de las características del sector externo, posee fortalezas suficientes y un perfil de desempeño de oportunidades para desarrollar conductas y prácticas que necesitan la transformación de ese sector, de acuerdo al nuevo paradigma tecno-productivo. Su actuación futura depende de que se dé, en el momento en que se lo requiera, el cambio cultural en los actores que conforman el espacio socio-institucional de la actividad de dicho sector, de ese modo podrían abrirse para la empresa posibilidades de supervivencia. Esta situación podría considerarse que es típica de las PYME con capital nacional.
Producto de la integración de los resultados del estudio marco, se puso en evidencia el papel fundamental que desempeña la cultura tecnológica de las empresas en el desarrollo de la actividad innovativa y las influencias que ejerce el ambiente externo a ellas (gubernamental, social y económico) en la orientación y el desarrollo del aprendizaje tecnológico. Paralelamente, se percibe cómo este aprendizaje está relacionado con la problemática ambiental presente en el sector. Es importante hacer notar que el panorama global del desarrollo de prácticas de gestión ambiental en nuestro país se sitúa a niveles muy incipientes y comprende principalmente la implantación de prácticas y técnicas de mitigación y remediación. Las prácticas tecno-ambientales vinculadas al diseño de procesos, orientadas a la prevención de la contaminación y al desarrollo de productos limpios, están muy poco extendidas en este sector, a pesar de ser uno de los mas avanzados desde el punto de vista tecnológico en la estructura industrial venezolana
En el estudio se pone de manifiesto que si bien el carácter regulatorio del Estado a través de su política pública puede servir como aliciente en la adscripción a normas como Responsabilidad Integral esto no es suficiente ya que se necesitan búsquedas novedosas y comprometidas con las nuevas gestiones organizacionales y ambientales presentes en la cultura tecno-productiva emergente.
A la luz de este análisis se puede generalizar que el éxito en la conjugación de los ejes calidad y ambiente, en el desarrollo empresarial, va a estar influenciado por el contexto cada vez más globalizado donde se ubican las transacciones comerciales, por las características del mercado y por el tipo de mecanismos de interacción que se establezcan entre los diferentes sectores: asociaciones y gremios empresariales, académico, instituciones financiadoras, organismos regulatorios y de normalización, empresas de consultoría. Esta situación demanda un nuevo tipo de políticas y de instrumentos para su implantación ya que ellos afectan la capacidad innovativa de las empresas y los que se han venido utilizado están centrados en la parte regulatoria, en correspondencia con el modelo de desarrollo que se maneja. Ellos han ejercido influencia sobre las estrategias tecnológicas modificando el contexto donde se desarrolla la actividad productiva, influenciando el nivel de innovación que se ha mantenido hasta el momento atado al uso intensivo de los recursos y al control al final del proceso.
Por otra parte, las tendencias hacia el desarrollo sustentable, que de alguna manera han propiciado el cambio del modelo de desarrollo y en consecuencia de las políticas y estrategias aplicadas al sector de la industria química, preferencian la implantación de tecnologías mas limpias y el uso racional o sostenible de los recursos. Esta situación ha cambiado el perfil de las políticas en términos generales, incluyendo el de las regulatorias, las cuales han pasado a considerar la parte de incentivos como un elemento importante en el logro de conductas ambiental y económicamente sustentables.
La situación de la PYME, en un escenario de oportunidades de éxito se visualiza producto de una toma de conciencia por parte de los actores del proceso. En el caso del sector gubernamental sería necesario complementar las prácticas regulatorias tradicionales con un conjunto amplio de políticas que incluyan instrumentos económicos y otras estrategias basadas en asociaciones entre el sector privado y el público, de forma tal que puedan mejorar sus parámetros de costo-eficiencia y efectividad. Instrumentos tales como impuestos y cargas ambientales, subsidios ambientales, fundaciones ambientales, instrumentos negociables de emisión, bonos de rendimiento ambiental y acuerdos voluntarios, están siendo usados en algún nivel por países desarrollados o en desarrollo. El manejo de la sustentabilidad con diferentes grados de éxito requiere del apoyo nacional e internacional (Geffen,1995). Depende, entonces, de cada nación su adhesión a este tipo de iniciativas, de manera de formular políticas y planes de acción que permitan trasladar exitosamente la economía del modelo actual al paradigma del desarrollo sustentable.